Panorama

Dos factores provocaron pausa en un contexto bajista

Hubo subas en Wall Street y para la Bolsa de Buenos Aires y los ADR argentinos. El dólar bajó afuera y adentro. La única mancha fue una baja en el precio de los granos.
La postergación de un dato en EE.UU. y el paso dado con el FMI provocó un día de alivio.
Luis Varela 28-02-2023
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En una suerte de transición, aun con sospecha de que nos encontramos en un mercado global bajista, las cotizaciones tuvieron ayer un respiro. En todas partes hay quienes dicen que todo empeorará, otros que todo mejorará, pero nadie enamora. Y en  Argentina especialmente, con el FMI liberando al país de las metas, haciéndose a un costado frente a una coyuntura que puede venirse muy complicada, los dólares libres bajaron, las acciones subieron a su mejor precio de 2023 y los bonos repuntaron, con el riesgo país cediendo 33 unidades, hasta 1.966 puntos básicos.

Sin duda, las dos matrices que generaron esta pausa luego de la fuerte caída sufrida por los activos de riesgo a lo largo de la semana pasada tuvieron que ver con dos elementos bien precisos. A nivel local, como ya adelantamos, la flexibilidad del FMI (aunque seguirá entregando menos DEG que los vencimientos que hay que pagarle). Y a nivel internacional ocurrió algo bastante raro: en general los datos principales de empleo de EE.UU. se entregan el primer viernes de cada mes, que sería este 3 de marzo, pero el organismo que entrega esa información salió a decir que postergará ese termómetro que todos miran durante una semana entera: recién se conocerá el viernes 10 de marzo.

La reacción de los mercados

Las dos condiciones le bajaron un poco la fiebre a los mercados, tanto que hubo una leve baja para las tasas largas de EE.UU.: se pagó 5% anual a 1 año de plazo, 4,2% a 5 años, 3,9% a 10 años y 3,9% a 30 años. Y con eso en el exterior el súper dólar bajó de las alturas, tanto que ayer el billete verde subió 0,8% en Chile, pero bajó 0,1% en Brasil, 0,2% en China, Japón y México, 0,6% contra el euro y cedió 0,9% contra la libra.

Con ese marco, y sin tener la espada de Damocles para el cierre de marzo en cuanto a la necesidad de llegar a las reservas que venía exigiendo el FMI, sino que estarán atadas a las exportaciones, que no vienen bien por la cosecha fallida del agro, los dólares libres se debilitaron y, no solo eso: el Banco Central logró sumar dólares tanto en el mercado de cambios como en el total de reservas del día, algo que no se veía de manera simultánea desde hace bastante tiempo.

En cifras concretas, mientras el BCRA aceleró algo la microdevaluación (llevándola al 6% mensual, aún algo por debajo de la inflación calculada por los privados para febrero), el dólar blue bajó $2 hasta $377, el Senebi bajó 15 centavos hasta $369,28, el MEP bajó 71 centavos hasta $356,07y el contado con liquidación bajó $2 hasta $365,02. Por lo que la brecha entre el dólar oficial y el blue bajó al 85% y la del CCL con el mayorista también se ubicó en el 85%.

Esto se dio con la autoridad monetaria comprando en el Mulc US$  33 millones, al tiempo que subió de manera llamativa el dólar Qatar: saltó $2,48 hasta $408,24. Y con el Sira apretando las clavijas en todas partes, en el balance total de comercio exterior del día el BCRA logró sumar US$ 41 millones a las reservas, lo cual representa un alivio. Aunque, debe decirse, que este escenario se da con el peso argentino como la peor moneda del barrio (en lo que va de este año el dólar oficial sube 10,6%, al tiempo que el dólar baja 1,7% tanto en Brasil como en Chile, dos países que también sufrieron la guerra, la pandemia y la sequía, todos los males que repite el Presidente para culpara de todo eso a lo que nos pasa.

Mal día para las commodities

Esta si se quiere rueda tranquila de pausa se dio con un cuadro de commodities preocupante para Argentina. El petróleo bajó 1,2%. Los metales preciosos actuaron mixtos. Hubo repunte para los metales básicos. Cedieron algo las criptomonedas. Pero lo que más sufrió fue el precio de los granos, que anotó una baja promedio del 1,2% en Chicago y una nueva alta selectividad en Rosario (con sorgo y maíz en alza, pero con el resto en baja) que determina que los granos del puerto santafesino hayan caído al valor más bajo de los últimos catorce meses. Esto se debe, sin dudas, se debe a la fortaleza del dólar, y a la tasas más altas de la Fed, en un año en el que Argentina puede tener hasta agosto (las PASO) la peor cosecha desde 2009 y precios internacionales a la baja, con caída de precios y de cantidades. Y advierten que viene otra ola de calor, con muy altas temperaturas para los próximos días.

Sin embargo, de manera casi incomprensible, sin gran volumen los bonos argentinos volvieron a subir otro 1,4%. Mientras que las acciones fueron arrastradas por otra mejora en Wall Street. En Nueva York, el Dow mejoró 0,2%, el S&P avanzó 0,3% y el Nasdaq creció 0,6%. Al tiempo que la Bolsa de San Pablo cedió 0,1% y la  de México mejoró 0,6%. Y a nivel papeles locales, con $2.967 millones operados en acciones y $3.899 millones en Cedears, hubo una suba del 0,9% en la Bolsa de Buenos Aires. Mientras que los ADR argentinos que cotizan en Nueva York tuvieron subas del 1% al 6% para Cresud, IRSA, Supervielle, Macro, Mercado Libre, YPF, Galicia, Francés, Pampa E y despegar; con bajas del 1% al 2% para Bioceres, Central Puerto y Loma Negra.

¿Es consistente esta calma? La postergación del dato de empleo en EE.UU. hace que Wall Street pueda atravesar una semana más insípida, sin tanta tensión, a la espera del viernes 10 por esa información, luego el IPC el martes 14 y recién después la bajada de martillo de Jerome Powell que anunciará el miércoles 22 de marzo cuál será la altura del próximo escalón alcista de la tasas de interés.

A nivel local, sin la presión del FMI, con caos de todos los colores por paro de colectivos, por bloqueo de la Autopista a la Plata, con el presidente inaugurando una escuela en el Chaco, el test si se quiere algo complicado que hay por delante está recién el miércoles 22 de marzo, cuando la secretaría de Finanzas deba llamar para tomar pesos para pagar vencimientos de bonos.

Una licitación exitosa

Ayer se concretó la licitación revancha de la exitosa licitación del viernes y tuvo poca envergadura y un dato sorpresivo. Con apenas 30 ofertas, el Gobierno colocó deuda por otros $12.867 millones en Ledes y Lecer. Y, a contramano de lo que venían aconsejando los especialistas, el 55% del dinero captado fue en una letra del Tesoro nacional en pesos ajustada por CER a descuento con vencimiento 16 de junio de 2023 (x16j3 -reapertura), el 24% en una letra del Tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 31 de mayo de 2023 (s31y3 -reapertura) y el 21% restante en una letra del Tesoro nacional en pesos a descuento con vencimiento 30 de junio de 2023 (s30j3 -reapertura), con una tasa de interés nominal pagada nuevamente al borde del 90% anual, casi 108% efectivo.

¿Por qué está subiendo el mercado y tranquilizándose el tipo de cambio ante una coyuntura por venir tan complicada, con tantos vencimientos de deuda? La mayor parte de los operadores afirma que la idea a nivel local es que vendrá un gobierno menos malo. Y la estimación se completa diciendo que la suba no es más potente porque la gran pregunta es si eso será suficiente, si habrá espaldas políticas para arreglar este caos. Varios economistas, de distintos organismos dicen que "el daño ya está hecho, y ni Fangio puede enderezar un auto que ya empezó a volcar".

Al mismo tiempo, en el exterior hay escondido un gran temor. Creen que el dato de empleo norteamericano a difundirse el día 10 también puede ser sostenido, que el IPC puede venir cargadito, y que la Fed quizás se incline por empinar un poco más la tasa corta, quizás en 0,5% de aumento, o probablemente algo más. Y los operadores históricos se sienten como abuelos jugando en un jardín de niños: "Estamos entregados y pendientes de las órdenes disparadas por Inteligencia artificial, ya que las CTAs (Commodity Trading Advisors), fondos cuyas reglas de compra-venta se basan 100% en reglas cuantitativas que extreman la corriente, exagerarán la baja si la baja comienza, y eso hace que algunas noches no podamos conciliar el sueño".

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