"Vaca Muerta está frente a la última oportunidad de monetizar sus reservas". La frase del gobernador de la provincia de Neuquén, Rolando Figueroa, durante el celebración del 110 aniversario de Shell Argentina, sintetiza la sensación que reina hoy en el mundo petrolero mientras continúan los anuncios de inversión en gasoductos, oleoductos y mega proyectos como la planta de GNL.
Por eso, se percibe cierta expectativa y apuro entre los popes de la industria y en los gobernadores de las principales provincias productoras de hidrocarburos.
"Nosotros no hemos adherido aún al RIGI. Estamos esperando la reglamentación de la ley de hidrocarburos para adherirnos correctamente, para saber todas las reglas de juego nuevas que se imponen", manifestó Figueroa, quien aclaró que con cepo no queda otro camino para las empresas que reinvertir".
En su presentación, que estuvo moderada por Germán Burmeister, presidente de Shell Argentina, el mandatario provincial dijo que cambiar al paradigma de la abundancia es abrirnos, incrementar el trabajo en toda la economía de la provincia, generar las condiciones para monetizar nuestro subsuelo. Si no lo hacemos en esta ventana de tiempo, lo vamos a perder, y creo que sería un gran fracaso generacional si no realizamos todo lo necesario para monetizar Vaca Muerta y redistribuirla como nosotros creemos que debemos hacerlo en la provincia".
En este escenario de acelerar los tiempos, el gobernador de la provincia de Río Negro, Alberto Weretilneck se comprometió a apurar los permisos para la construcción de la planta de GNL y el oleoducto Vaca Muerta Sur.
"Vamos a estar en presencia de una nueva provincia en la zona de nuestro Golfo con el Vaca Muerta Sur por un lado, y con la planta de GNL por otro", destacó.
Del lado del gobierno nacional, el secretario de Energía de la Nación, Eduardo Rodríguez Chirillo, aseguró que "apostamos a un cambio en el modelo de negocios en cuanto a infraestructura e inversiones para el sector energético. Esto requiere un cambio de mentalidad e implica devolverle mayor protagonismo al sector privado. Y puntualizó: "Está claro que el riesgo energético en Argentina se reduce con menor intervención del Estado".
Si bien no quiso arriesgar cifras exactas, el funcionario estima que el año que viene "esperamos más de U$S 15.000 millones en inversiones destinadas al sector energético". Y sobre el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) consideró que "permite hacer proyectos en Argentina que de otra manera no se harían".
Quien también estuvo presente durante el evento organizado por Shell Argentina fue Daniel González, viceministro, secretario y coordinador de Energía y Minería de la Nación, quien opinó que "sin disciplina fiscal no hay una macroeconomía creíble, ni tampoco inversiones".
Sobre el potencial petrolero, enfatizó "el salto de productividad de Vaca Muerta como consecuencia de una mayor producción en crudo y gas y una baja en los costos. Todo esto ha generado un ecosistema dentro de la actual macro donde los resultados están a la vista".
No obstante, advirtió que las principales restricciones hoy se presentan en las áreas de transmisión eléctrica y generación, y anticipó que estamos trabajando en medidas de mitigación para no tener un verano complicado.
Desde el sector privado una de las voces más esperadas del evento fue la de Horacio Marín, presidente de YPF, quien adelantó detalles de las negociaciones para exportar el GNL para el año 2030. En ese sentido, mencionó como principales destinos a Asia y Europa, con un marcado interés en países como India, donde ya hubo reuniones con algunos directivos de empresas de ese país.
Como parte de la agenda del encuentro también se abordaron temas clave como el rol de Argentina en la transición energética, tanto desde la mirada del sector público como privado, y la pregunta que muchos empresarios se hacen frente a la posibilidad concreta de que Argentina exporte GNL al mundo.
¿Nace un nuevo complejo exportador?
