Este miércoles el Indec informó la inflación de mayo y, tal como se preveía, volvió a ser alta. Sin embargo, tras el 6% de enero, 6,6% de febrero, 7,7% de marzo, y 8,4% de abril, el 7,8% configura una baja de 0,6 puntos respecto al mes anterior. Un dato igualmente malo para la variable que más preocupa a los argentinos.
A nivel interanual, la suba fue de 114,2%, mientras que en los primeros cinco meses de 2023 alcanzó 42,2%.
Los incrementos más altos se registraron en vivienda, agua, electricidad y otros combustibles (11,9%), producto de la suba de tarifas en los servicios de electricidad y gas natural por red. Le siguieron restaurantes y hoteles (9,3%) y salud (9,0%), ésta última por aumentos en medicamentos y en las cuotas de empresas de medicina prepaga.
En cuanto a las divisiones de menor variación en mayo, están fueron Alimentos y bebidas no alcohólicas (5,8%) y Educación (4,9%). Sin embargo, alimentos y bebidas no alcohólicas fue la categoría con mayor incidencia en todas las regiones. Al interior de la división impactó la suba de pan y cereales y leche, productos lácteos y huevos.
Por otro lado, la variación porcentual de mayo fue de 7,4% en los bienes y de 8,6% en los servicios. En tanto, la inflación núcleo alcanzó 7,8%. La misma contempla los precios que no son estacionales ni regulados.
Respecto a las seis regiones (Patagonia, Cuyo, Noroeste, Gran Buenos Aires, Noroeste y Pampeana), la principal variación mensual la presentaron GBA y Noroeste, con una inflación de 8% en mayo ambas.
La continuidad de los precios en alza preocupa al Gobierno y país entero, en un contexto en el que el 39,2% de la población es pobre y el 8,1% está en la indigencia.
Según el Relevamiento de Expectativas del Mercado que realiza el Banco Central, la previsión de la inflación de mayo se ubicaba en torno al 9% mensual, por encima del 8,4% que registró en abril, y la interanual en 148,9%.
Inflación 2023: cómo sigue
"El Relevamiento de Precios de los Alimentos de LCG de mayo dejó un arrastre de 3% en alimentos para junio. Pero los datos de la primera semana fueron con una suba de apenas 0,6% semanal y dos semanas al hilo con solo el 16% de los productos relevados registrando aumentos", dijeron en LCG.
"Las expectativas de inflación siguen sosteniendo registros de inflación muy altos. Ni los programas de controles de precios, ni una actividad empujando muy débilmente, ni salarios perdiendo poder adquisitivo ayudan a frenar la inercia y la remarcación precios que se dan en una economía cerrada", detallaron luego de la difusión del IPC.
"La inflación parece estar consolidándose en registros que no se alejan sensiblemente de los dos dígitos mensuales. Más allá del dato puntual de un mes en particular no creemos que vaya a observar un cambio de tendencia durante este año. Proyectamos una inflación en torno a 135% anual a diciembre, consistente con una suba promedio del 118% en todo el año. Sobre estos niveles, deberán correr los ajustes de precios relativos que todavía están desalineados (por ejemplo, dólar y tarifas)", agregaron.
"Más allá de la sorpresa positiva de mayo, la inflación avanza a un ritmo muy alto. El promedio móvil de 3 meses de la inflación núcleo, que es una medida de inflación subyacente que permite suavizar un poco la volatilidad de los datos mensuales, se mantuvo muy alto en 7,8%, en línea con el nivel de abril", dijeron desde Facimex Valores.
Además, el ritmo de aumento de precios es generalizado. Nueve de las doce divisiones que componen el IPC mostraron aumentos mayores al 7%.
"En este marco, esperamos que el BCRA mantenga su tasa de política monetaria sin cambios. El dato de mayo estuvo lejos del 9% mensual que anticipaba el consenso y los datos de alta frecuencia del IPC-OJF muestran que la inflación navega en torno al 8% m en el arranque del mes, por lo que de momento no parece haber elementos para justificar nuevas subas, tampoco bajas", dijeron.
"Los datos de la primera quincena de junio del relevamiento de precios de C&T para GBA sugieren que hubo una moderación respecto de mayo, tanto porque no hubo aumento del gas como porque los alimentos están creciendo a menor ritmo debido a bajas en las verduras. Con esta evolución, la inflación del mes podría reducirse a cerca de 7%", dijeron desde C&T Asesores Económicos.
"En principio, para junio impactarán puntualmente los aumentos en electricidad -el ENRE aprobó aumentos de 11% para el Nivel 1 (ingresos altos), 24% para el Nivel 3 (ingresos medios), y 36% para el Nivel 2 (ingresos bajos)-, subtes (+10,5%); colectivos, subtes y trenes (+8,6%); prepagas (+5,5%), colegios privados (11,1% en CABA y 7,5% en la provincia de Buenos Aires); servicio doméstico (+6%), combustibles (+4%), internet, telefonía y cable (+4,5%) y, como viene sucediendo, alquileres (la actualización anual será de 100%)", detallaron desde Ecolatina.
Pese a todo esto, señalan que el cierre de mayo y el comienzo de junio indican que "la desaceleración continuaría este mes, aunque el piso sigue en niveles elevados, en la zona del 7%".
Más allá de alguna desaceleración puntual, agregaron: "En adelante seguiremos viendo una elevada y persistente inflación alimentada por una fuerte inercia, creciente indexación y acortamiento en los plazos de los contratos, junto a la incertidumbre propia de la transición electoral y la falta de anclas, un crawling peg que no podrá despegarse demasiado de la tendencia de los precios y paritarias que ejercerán presión en un año electoral. Por lo dicho, no esperamos una tendencia hacia la desaceleración, con el 2023 que tendría un piso en torno al 135%".
