La suba del PIB en Estados Unidos se ralentizó en el primer trimestre como consecuencia de un menor nivel de inversión.
A su vez el consumo, que arrancó el año con fuerza, fue perdiendo dinamismo afectado por el incremento de la tasa de interés y la mayor inflación, pero de todas maneras se expandió 3,7% en el trimestre.
- En los primeros tres meses del año, el PIB creció 1,1% mientras que en el último cuarto de 2022 la expansión había sido de 2,6%.
Los analistas esperaban un avance de 2% y están divididos sobre como sigue la película. Para algunos, la actividad se continuará desacelerando con un segundo trimestre que mostraría números peores que el primero y podría haber una recesión a fin de año mientras que otros consideran que no puede ocurrir una contracción dada la solidez que sigue mostrando el mercado de trabajo.
Según el FMI, el PIB estadounidense crecería 1,6% este año. Por otra parte, el índice de precios de los gastos en consumos personales, que es la medida de inflación que más toma en cuenta la Reserva Federal para definir su política monetaria, mostró una aceleración en el trimestre llegando al 4,2%.
- Este viernes se conocerán más datos de inflación y de ingresos y consumos personales de marzo que serán importantes para la decisión sobre la tasa de interés que la Fed adopte el próximo miércoles.
La visión predominante del mercado, fortalecida por el dato del PIB, es que habrá una suba de un cuarto de punto, pero que sería la última de este ciclo alcista.
Considerando el nivel de actividad no hay margen para seguir endureciendo la política monetaria aunque el nivel de inflación se mantiene elevado.
También se informó que en la semana que concluyó el sábado 22 se presentaron 230.000 pedidos iniciales de subsidios por desempleo, 16.000 menos que en la previa.
