Según informó esta tarde el Indec, el Índice de precios al consumidor (IPC) registró en diciembre una suba de 3,7% contra noviembre. De ese modo, la inflación se desaceleró 0,6 punto porcentual en el último mes del año.
El rubro sensible de alimentos y bebidas se incrementó 3,1%. Entre los que más subieron, esparcimiento y mantenimiento para el hogar trepó 5,4%; salud 5,6%; y comunicación 9%.
En la medición interanual, la suba de precios fue de 53,8%, la más alta desde 1991 cuando se alcanzó un máximo del 81%. Estuvo incluso sobre la del 2018 (que fue de 47,6%).
Asimismo, según los datos del organismo durante 2019 el Noreste fue la región que presentó mayor aumento (57,6%); y el Gran Buenos Aires, la de menor inflación (52,9%).
Según los datos de la Fundación Libertad & Progreso, Argentina entró en el podio de las inflaciones más altas del mundo. "Solo superado por el socialismo venezolano y Zimbabwe, la moneda argentina es la que perdió más poder adquisitivo en el mundo", afirmaron.
"Dentro de la región y excluyendo a Venezuela, somos los únicos con una inflación de dos dígitos, mientras el resto de los países de Latinoamérica tienen, en promedio, una inflación del 3,20%. El problema no es de ahora, pasó una década y en vez de bajar la inflación, la duplicamos; al mismo tiempo que en países como Chile y Brasil la inflación dejó de ser un problema", agregó la entidad.
Según concluye el informe, "mientras los demás países tienen una inflación menor a un dígito mensual, Argentina en un mes supera a la inflación anual de los países en los que se sabe que la inflación es un fenómeno estrictamente monetario".
Hacia adelante
Consultoras estiman que durante el mes en curso la inflación no cederá significativamente respecto a diciembre y se observará un alza en los precios de alrededor de 3,7% mensual.
Para los próximos meses, los analistas estiman que la inflación se mantendrá en el rango de entre 3% y 4%, tal como vienen sucediendo desde hace un año.
Para 2020, estiman que, manteniendo controlado el mercado cambiario y con negociaciones salariales a la baja, la inflación se ubicará entre 40% y 45%.
