Precios sin freno
Según el Indice de Precios al Consumidor del Gran Buenos Aires (IPC GBA), que realiza la consultora Ecolatina, la inflación fue de 3,7% en diciembre pasado y cerró el año pasado rozando el 50%: eso dejaría un piso alto para todo 2022, que se ubicaría en ese valor.
El porcentaje estuvo 1,2 puntos porcentuales (p.p.) por encima del guarismo de noviembre (2,5%), mientras que sería la variación más alta desde abril. Así el IPC GBA, acumuló 49,5% en los doce meses del 2021, acelerándose casi 15 p.p. respecto al 2020.
Al interior del índice, el capítulo de alimentos y bebidas creció 4,5% en el mes, alcanzando una variación interanual de 54,2% y ubicándose 5 p.p. por encima de la inflación general.
“Este desempeño se explicó principalmente por la evolución de las carnes (que creció cercano de 9% mensual), particularmente algunos cortes de carne vacuna, con una aceleración concentrada en la primera quincena del mes. Dentro de dicho sector también incidió la variación de pescados y mariscos (+5,5%)”, consignó el reporte.
Por su parte, pese a que el congelamiento a los bienes de consumo masivo continuó rigiendo en su totalidad a lo largo de todo el mes de diciembre, este grupo de bienes creció 3,3% en el mes, acelerándose fuertemente respecto a la leve suba de noviembre (+0,8%).
Eso quiere decir que el efecto del congelamiento habría sido de utilidad para contener los precios en el cortísimo plazo (noviembre), “pero el impacto ya no habría sido tan fuerte en el último mes del año”. Al interior, resaltan las subas de panificados (+3,7%) y bebidas no alcohólicas (+3,9%), entre otros.
En lo que respecta a las categorías, el IPC estacionales varió en el mes 3,8% explicado por las subas relacionadas al turismo (+8,4%) y la suba de frutas (+3,7%). Por su parte, el IPC núcleo creció 4,2% en diciembre, exhibiendo una variación de 54% interanual.
Por último, el IPC regulados creció tan solo 1,7% en el mes, mostrando subas en cigarrillos y transporte público de pasajeros (donde impactó el incremento de taxis), con una variación de 49,6% en la comparación interanual.
En 2021 la inflación volvió a ubicarse en torno al 50%, retornando a la zona de 2019 cuando había sido del 53,8% interanual. Esa dinámica se dio a pesar de que los principales precios relativos estuvieron pisados por el Gobierno y fueron por detrás del IPC: el tipo de cambio oficial (+27%) y los precios de servicios públicos (+18%).
“Ante este panorama, es de esperarse que haya correcciones en estos dos frentes este nuevo año, dejando un piso alto para la inflación de 2022, que se ubicaría nuevamente en la zona del 50%”, concluyó Ecolatina.
No es lo que tenía pensado Juan Domingo Perón cuando, en 1973, habló del famoso 'fifty-fifty' en el reparto de las ganancias entre empresarios y trabajadores. Quizás esa medida hoy no sea necesaria para alcanzar la “justicia social”. O, cuanto menos, no tan urgente como la de bajar una inflación que cada vez va dejando más gente debajo de la línea de la pobreza.
