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Hay brotes verdes en dos sectores clave

05 julio de 2019

Si bien continúan las caídas interanuales, las variaciones mes a mes parecen traer algo de alivio a la industria y la construcción: ambos, sectores clave de la economía; grandes demandantes de empleo y con eslabonamientos hacia atrás y adelante. En la medición desestacionalizada de mayo, la industria mejoró 0,6%, mientras que la construcción recuperó 2,3%. Así, ambos insinúan una leve recuperación. Aún es prematuro hablar de crecimientos.

El IPI

El Indice de Producción Industrial manufacturero (IPI) elaborado por el Indec mostró que la industria retrocedió 6,9% respecto a mayo del año pasado y el acumulado en los primeros cinco meses del año dejó un saldo negativo de 9,8% en comparación con el mismo período de 2018. Todavía compara con meses buenos de 2018.

Sin embargo, la medición desestacionalizada de mayo tuvo un crecimiento de 0,6% respecto a abril, cuando el indicador había mejorado 2,3% ante la fuerte caída de marzo. A la vez, el índice serie tendencia-ciclo muestra una variación positiva de 0,5% respecto al mes anterior.

Según fuentes de Hacienda consultada por El Economista, el leve crecimiento registrado significa una mejora de 6% contra el piso de la serie (que fue en diciembre de 2018). Si bien continúa la caída interanual, resaltaron que fue menor a la registrada en marzo y abril: 13,9% y 8,7%, respectivamente.

En esa línea, las caídas año a año se atenuaron en 11 de los 16 sectores industriales. “En particular, destacamos el desempeño del rubro refinación de petróleo que revirtió la baja de 8,6% interanual en abril a un crecimiento de 2,9% interanual en mayo”, comentaron desde la cartera que lidera Nicolás Dujovne.

El ISAC

Por otra parte, el Indec también publicó el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (Isac), que mostró una caída de 3,4% respecto al mismo mes de 2018. Asimismo, el acumulado de los cinco primeros meses dejó una caída de 8,9% interanual.

Sin embargo, la serie desestacionalizada tuvo un crecimiento de 2,3% respecto a abril y el índice serie tendencia-ciclo registró una variación positiva de 0,9%.

Según destacaron desde Hacienda, el indicador acumula un aumento de 12,1% contra diciembre de 2018, cuando fue el nivel más bajo de la serie y alientan la perspectiva de que lo peor, ya pasó. Las perspectivas para los próximos meses son positivas: los permisos de construcción fueron los más altos desde mayo de 2017.

Las caídas en términos interanuales se debe a que la comparación es con niveles altos de los índices: sin embargo, las retracciones interanuales seguirán. Desde la cartera económica aseguraron que “en los próximos meses seguiremos viendo datos interanuales negativos, aun cuando se mantenga, como se espera, el crecimiento en los datos mensuales sin estacionalidad”.

En la medición año a año, el indicador registró mejoras en el desempeño de 3 de los 12 insumos para la construcción, y una atenuación de las caídas en buena parte del resto. En particular, se observó un buen desempeño de aquellos materiales que se relacionan con el inicio de las obras: hormigón elaborado (17,9% interanual), yeso (16,4%) y cemento Portland (4,3%).

Los permisos para la construcción de obras privadas (que suelen anticipar la dinámica del sector con un rezago de alrededor de seis meses), crecieron 22,9% en mayo respecto a un año atrás y alcanzaron los 899.000 metros cuadrados, el mayor valor desde mayo de 2017.

¿Cómo sigue?

“Tanto en la actividad de la industria como de la construcción, no hay grandes expectativas para este año. Durante los próximos meses, sin embargo, mejoras en el poder adquisitivo a partir de las paritarias que se cerraron y una mayor estabilidad cambiaria podrían traccionar marginalmente el consumo hacia arriba. Ambos sectores dependen parcialmente del mercado interno, razón por la cual, en la medida en que éste mejore, habrá una mayor demanda que satisfacer. De todas formas, la severidad de la política monetaria y la poca movilidad en el mercado de crédito no permiten hablar de una reactivación significativa”, dijeron en LCG.

En prospectiva, dijeron desde ACM, “esperamos que el primer semestre del año cierre con una fuerte contracción para ambos sectores siendo influidos por la falta de liquidez y elevadas tasas de interés y una menor demanda”. En el caso de la industria, agregaron que “la caída continuará con sectores particularmente afectados como la metalmecánica, automotriz, textil y sectores conexos”. En el caso de la construcción, en tanto, manifestaron “las anteriores recesiones en este sector han tenido una duración de entre 10 y 14 meses, lo que permite inferir la continuidad de variaciones negativas en los meses siguientes. Veremos si el buen dato de despacho de cemento de mayo y el de los permisos otorgados para las obras privadas se reflejan en los próximos índices de actividad, como el EMAE”.

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Miguel Acevedo: “Estamos preparados para competir”

“El sector industrial no ve mal la apertura, si es que se hace de modo inteligente”, dijo ayer Miguel Acevedo (UIA) en declaraciones a Radio Mitre y se mostró, contrario a lo que se podía intuir, satisfecho con el acuerdo. “Estamos preparados para competir”, agregó. Pero también admitió, y no solo en referencia a la industria sino a Argentina en su conjunto, que “vamos a tener que subir mucho el nivel para que funcione el acuerdo y hay que empezar ya”. Además, añadió: “Nosotros tenemos que hacer un acuerdo político y multisectorial. Si lo hacemos bien y aprovechamos el tiempo, puede ser un gran salto de calidad para Argentina”.

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