Si quedaban algunas dudas de que el nuevo programa entre Argentina y el FMI está lejos, la terminaron de despejar hoy Martín Guzmán y Kristalina Georgieva, que se reunieron hoy en Washington.
Cerca del ministro de Economía dijeron, escuetos, que la reunión fue “para avanzar con las negociaciones”. El balance de la gira de Guzmán por EE.UU. es mediocre.
“Muy buena reunión con el ministro Guzmán sobre la situación económica de Argentina y el camino por recorrer”, dijo Georgieva en Twitter.
“Nuestros equipos están trabajando juntos de manera constructiva para ayudar a fortalecer la estabilidad económica, proteger a los vulnerables y promover el crecimiento sostenible. Nuestro estrecho diálogo continuará”, agregó la búlgara.
“Muy productiva reunión con la directora gerente del FMI, en la que se profundizaron los apoyos a los principios económicos sobre los que se asientan los planes de nuestro Gobierno. Estamos trabajando para terminar de dar vuelta la página que ocuparon los endeudamientos insostenibles y las políticas fallidas del período 2015-2019, construyendo condiciones que fortalezcan la recuperación económica y aseguren una estabilidad duradera”, dijo el ministro, horas después, en sus redes.
Todo indica que el acuerdo para un Programa de Facilidades Extendidas (EFF, por sus siglas en inglés) recién empezará a diseñarse en serio luego de mitad de año y que la firma quedará para después de las elecciones octubre. No queda claro si esa fue la estrategia de Guzmán (que hace no mucho dijo querer un acuerdo en abril o mayo) o una imposición del “ala política” del Frente de Todos.
Sea como fuere, Guzmán y su equipo creen que puede atravesar el 2021 sin el nuevo acuerdo. Si bien las reservas en el BCRA son escasas, hay pocos compromisos en dólares. El más importante es el del Club de París, en mayo, por US$ 2.400 millones.
Llegan los DEG: más apoyo
Horas más tarde, Georgieva anunció que los directores ejecutivos del FMI expresaron un "amplio apoyo" para la posible emisión de DEGs, la moneda del FMI (SDR, por sus siglas en inglés). La emisión sería de US$ 650.000 millones (más que los US$ 500.000 millones previstos inicalmente) y Argentina, por su cuota, recibiría unos US$ 4.000 millones para sus magulladas reservas.
“Paso clave para garantizar que todos los miembros, en particular los más afectados por la crisis, tengan reservas de reserva más altas y más capacidad para ayudar a su gente y apoyar la recuperación”, dijo.
En un comunicado posterior, Georgieva señaló que presentará la propuesta formal al "board", el órgano ejecutivo del FMI, la propuesta. De aprobarse, como se espera, los fondos estarían disponibles en algún momento del tercer trimestre de 2021.
