A la hora de proyectar el futuro es necesario dividir entre el ruido de corto plazo y las tendencias más largas.
Lo que pasó en Tokio la semana pasada y lo que ocurrió en Olivos (se conoció la semana pasada, pero ocurrió entre 2019 y 2023) son tendencias largas y hay que darles bola porque van a influir por un tiempo más largo.
- Un operador antiperonista recordaba que lo que pasó adentro del perímetro de la Quinta de Olivos tuvo efectos electorales en 2021, 2023 y, quizás, en 2025 también.
El market crash que tuvo epicentro en Tokio, y generó efectos menores a los esperados en Argentina (gracias al cepo de Sergio Massa), implica que "las condiciones financieras internacionales serán mucho más favorable para el desafío que el país tendrá para renovar los vencimientos de deuda en 2025". Así lo aseguran desde Consultatio. "Con tasas internacionales más bajas renovar vencimientos y/o realizar operaciones de administración de pasivos es más sencillo", dicen.
El "flight to quality" que gatilló la corrección provocó también una baja de interés de corto y de mediano plazo que reconfiguró el escenario económico. Esta baja de tasas está relacionado además con la caída de las chances de que Donald Trump gane las elecciones el próximo noviembre. En la narrativa de mercado, un Gobierno republicano es sinónimo de tasas de interés más altas en el futuro.
Por otra parte, el mercado recalibró su expectativa: ahora es que la Fed no solo inicie el proceso de recorte de las tasas de interés en septiembre, sino que además vaya más rápido de lo previsto inicialmente.
"El mercado espera ahora con una probabilidad de casi 50% un recorte de 50 puntos básicos en la próxima reunión", dicen desde el equipo de Consultatio que lidera Jose M. Echagüe. Habrá que esperar: no es la primera vez que el mercado lee mal los movimientos futuros de la Fed.
Crucial para Argentina
"La baja de las tasas internacionales es crucial para Argentina, sobre todo considerando los vencimientos en dólares que deberá afrontar el próximo año. Por el nivel de vencimientos, el balance cambiario en 2025 no cierra y es condición necesaria que el Gobierno recobre acceso al mercado para refinanciar su deuda o realizar alguna operación de canje. En un entorno tasas de interés internacionales más bajas, las operaciones que deberá enfrentar el gobierno son potencialmente más simples", explican.
"La notable mejora de las condiciones financieras a nivel global resulta de mucho valor para Argentina, que durante los primeros meses de 2025 deberá enfrentar su 'hora de la verdad'", explicaron.
Milei 2025 necesita muchos dólares
Luis Caputo deberá arremangarse y ser creativo en 2025. Siempre es mejor tener que juntar dólares en contextos en el que baja el costo del dinero a nivel global...
Hay otras variables para analizar la cuenta de dólares de 2025: por ejemplo, si llueve y qué pasa con los precios de nuestros granos. También hay que ver si Caputo consigue un repo, si el FMI suelta 'fresh money' y qué pasa con las elecciones en Estados Unidos.
Lo que está claro es que el Gobierno necesita dólares (y muchos) para financiar el atraso cambiario, decisivo para eliminar la inflación (la gran apuesta económica de Milei) y, eventualmente, empezar a aflojar un poco el torniquete cambiario.
Gracias Alberto
Mientras tanto, el Gobierno de Alberto le sigue transfiriendo popularidad a Milei, incluso en diferido. Lo explicó muy bien Lucas Romero: "A Milei le habrá tocado una de las peores herencias económicas, pero la herencia política que recibió es una fuente inagotable de legitimación, de parte de actores que a falta de su desprestigio del pasado, le siguen ofreciendo en el presente desprestigio diferido".
"Hay un gran potencial de voto para el partido que represente la oposición al actual Gobierno de Milei", dice Julio Burdman y, al mismo tiempo, "hay un claro dominio del espacio peronista de ese votante", dado que "no tiene competencia porque el resto de las fuerzas políticas están colaborando con el oficialismo".
El problema de esas "bendiciones electorales" es que el espacio "no cuenta con dirigentes en condiciones de representar esa demanda electoral", porque sus dirigentes tienen "muy mala imagen".
"Si el peronismo no encara un profundo proceso de renovación de liderazgos, le será muy difícil encarar un proceso de reconciliación de su vínculo con la sociedad después del bochorno que fue todo lo que ocurrió con el Frente de Todos", dice Romero.
Si al Gobieno le va bien con la economía, tampoco hay mucha fertilidad electoral para opciones opositoras más blandas, como las del PRO.
Panic show en el conurbano: el león cruza la General Paz
Un dato interesante que aportó la última encuesta de Mora Jozami es que "curiosamente, el votante peronista mejora su percepción sobre el Gobierno por segundo mes consecutivo: el Índice de Irasciblidad Social (IDI) entre los votantes de Massa aumentó sustancialmente en julio, de -59 a -48".
En otras palabras, Milei tiene capacidad de penetrar en el voto peronista bonaerense. En 2023, lo hizo muy parcialmente en algunas regiones del país, como el NOA y el NEA. Cabe recordar que no le fue bien en el conurbano de Buenos Aires. Por eso, Axel Kicillof evalúa desdoblar las elecciones legislativas de 2025 para complicar el armado libertario.
El 20 de agosto, Milei prepara un gran acto bonaerense. Sería en la ciudad de La Plata, aunque tampoco descartan Tres de Febrero, gobernada por Diego Valenzuela, quien tiene muy buena relación con Milei o La Matanza, capital nacional del peronismo.
Con un peronismo vapuleado y la inflación controlada (sin disparada del desempleo), la mesa está servida para un festín electoral.