Si bien el Banco Central acumula 21 jornadas consecutivas con saldo a favor, hoy finalizó la rueda con compras por un monto aproximado de US$ 3 millones, un monto muy inferior al que venía adquiriendo cuando se encontraba vigente el Programa de Incremento Exportador o “dólar soja”. Es la nueva normalidad del MULC.
El volumen operado en el segmento de contado fue de US$ 292 millones, en el sector de futuros del Mercado Abierto Electrónico (MAE) se registraron operaciones por US$ 53 millones y en el mercado de futuros Rofex se transaron US$ 657 millones.
“El saldo positivo de US$ 3 millones del BCRA en el MULC todavía tiene detrás la liquidación del dólar soja (al comienzo de la rueda quedaban US$ 360 millones remanentes por ingresar al mercado cambiario) aunque el programa oficialmente finalizó el viernes pasado. Se espera que cuando este remanente se agote, volverán las ventas oficiales”, dijeron desde PPI.
En perspectiva, la autoridad monetaria cerró la rueda del último día de septiembre con compras por US$ 317 millones y obtuvo en el mes ingresos por US$ 4.968 millones.
El esquema de incentivos a las exportaciones sojeras, que rigió desde el 5 de septiembre y terminó el pasado viernes, aportó US$ 7.678 millones.
Ahora el Gobierno quiere cuidar los dólares obtenidos gracias al programa. Dado que no hay un equivalente posible al dólar soja.
Por este motivo, oficializó el refuerzo del control a las importaciones con el pase de productos que estaban bajo licencias automáticas a licencias no automáticas (LNA) que se dirigen principalmente a los productos terminados.
Sin embargo, el sector privado advirtió que alcanza también insumos.
El cambio en LNA fue detallado por la secretaría de Comercio en el Boletín Oficial, donde se indicó que las posiciones arancelarias "estarán sujetas a la tramitación de Licencias de Importación de tipo No Automáticas".
Según fuentes oficiales, son 33 posiciones arancelarias las que pasan de tener licencias no automáticas a automáticas.
Los privados tenían otros números. Grosso modo, estimaron que las posiciones con LNA pasaron de 1.500 a cerca de 4.000.
La medida "permite identificar comportamientos disruptivos del comercio exterior, resulta una herramienta clave para la gestión de la política comercial externa con miras al desarrollo productivo nacional y acorde al contexto actual de las relaciones comerciales internacionales", señala la resolución
En ese sentido, consideraron que se trata de bienes que "no representan necesidad ni urgencia para su ingreso al país".
La norma subraya que la nueva regulación apunta a fortalecer las operaciones de importación que requieren los sectores productivos para sostener y aumentar los niveles de producción y de empleo.
Entre los bienes alcanzados por las restricciones se encuentran: atún, tocino (panceta), quesos de cualquier tipo (rallado o en polvo), café (sin descafeinar y soluble), hidrolavadoras, palos de golf, skies y patines de hielo, chicles y demás gomas de mascar, recubiertos de azúcar; bombones, caramelos, confites y pastillas, algunos chocolates, cerveza “de malta”, champagne y vinos.
Asimismo se limitará la importación de raquetas de tenis y pelotitas; artículos para tenis de mesa; palos y pelotas de golf.
En higiene, habrá más restricciones para ingresar compresas y tampones higiénicos, pañales para bebés y artículos similares, de cualquier materia.
A nivel sectorial hubo algunos cuestionamientos curiosos. Por ejemplo, en el rubro tecnológico. A menos de 24 horas después de anunciar un plan de estímulo para la economía del conocimiento, ítems como notebooks y routers Wi-Fi ahora entraron al régimen de LNA porque "no representan necesidad ni urgencia para su ingreso al país".
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El déficit de servicios gana volumen
“El atraso cambiario sigue provocando un deterioro marcado de las reservas por el lado de la cuenta servicios tal como ha venido sucediendo en cada episodio de apreciación del peso. El gráfico muestra el saldo acumulado de la cuenta servicios para 12 meses móviles y el promedio del tipo de cambio real de los mismos 12 meses móviles”, advirtieron desde Aurum Valores.
"La persistencia del atraso cambiario hacia adelante (tal como parecería que el Gobierno pretende) podría implicar que en algunos meses más veamos al déficit acumulado de la cuenta servicios en máximos como los de mayo de 2018", agregaron.
