El defensor y capitán del seleccionado de Países Bajos, Virgil van Dijk, aseguró este martes que el plantel "no comparte" los dichos del entrenador neerlandés Louis van Gaal, quien había mencionado un supuesto favoritismo hacia la Argentina en el Mundial de Qatar que se adjudicó en diciembre del año pasado y cuestionó también a Lionel Messi.
El jugador de Liverpool contó que se enteró de las declaraciones del ex entrenador de Países Bajos y cómo le cayó al plantel. "Lo escuché esta mañana y eso es todo. Es su opinión, por supuesto. Todo el mundo puede tener una opinión pero yo no estoy de acuerdo con él y no la comparto. El equipo y yo no estamos de acuerdo", manifestó Van Dijk en declaraciones al diario NOS.
Ante la repregunta del periodista sobre si esa la postura de todo el plantel neerlandés, el capitán respondió que "sí".
Las declaraciones de Van Dijk se suman a las de Mark Flekken, arquero del seleccionado de los Países Bajos, que no estuvo en el Mundial de Qatar pero se refirió a las declaraciones de Van Gaal.
"Hablamos sobre los comentarios de Van Gaal sobre Messi y si esa es su opinión no la comparto", dijo Flekken al aludir a los dichos del ex entrenador de Países Bajos.
En ese sentido, Van Gaal, de 72 años, acusó que la obtención del título de la Argentina fue "premeditada" y añadió que "había una necesidad de que Messi fuera campeón del mundo" y también puso en duda los fallos arbitrales en la derrota por penales de su equipo ante el de Lionel Scaloni en la instancia de cuartos de final.
"No quiero hablar mucho al respecto, pero fue un 2-2, hubo un tiempo extra y penales. Si ves cómo Argentina consigue los goles y cómo nosotros conseguimos los goles, y cómo algunos jugadores argentinos se sobrepasaron la línea y no fueron penalizados, creo que todo fue un juego premeditado", dijo van Gaal al medio público neerlandés Nederlandse Omroep Stichting (NOS).
Argentina derrotó a Países Bajos por penales (4-3) en los cuartos de final de Qatar 2022, luego del empate 2-2, en un partido disputado, con acusaciones cruzadas tanto dentro como fuera de la cancha, con un Messi que gritó su gol, de penal, a lo "Topo Gigio" de cara al banco de los suplentes, en respuesta al propio Van Gaal, quien en la previa había minimizado sus cualidades futbolísticas.
