Juan Román Riquelme quedó consagrado como nuevo presidente de Boca al imponerse junto con Jorge Ameal por amplio margen a la fórmula encabezada por Andrés Ibarra y Mauricio Macri.
Las elecciones comenzaron pasadas las 9.30, con una pequeña demora por los efectos del temporal, y de los 94.188 socios habilitados votaron poco menos de la mitad (46.402) hasta las 18, en 288 mesas habilitadas en tres carpas especiales en el campo de juego de La Bombonera.
Ese número quedó como el mejor en la historia del fútbol argentino y el tercero a nivel mundial detrás de los 57.088 de 2010 y 55.611 en 2021, en ambas elecciones de Barcelona, de España.
Finalmente, y sellando desde lo numérico y estadístico el valor histórico del triunfo de Riquelme-Ameal, los 46.402 votantes superaron largamente a los 38.363 de las elecciones de 2019, cuando la fórmula inversa Ameal-Riquelme derrotó a las otras dos opciones conformadas por Christian Gribaudo-Juan Carlos Crespi y José Beraldi-Royco Ferrari.
Con 30.318 votos (65,3%), el ídolo futbolístico Riquelme se convirtió en el presidente más votado de la historia del futbol argentino. Román es desde ayer y por cuatro años el máximo dirigente "xeneize".
Las primeras decisiones que tomará Riquelme tras asumir como presidente de Boca
Luego del histórico triunfo, Riquelme empezará a tomar sus primeras medidas en el club de sus amores, algunas de ellas ligadas al plano futbolístico.
La primera será anunciar al nuevo entrenador. En ese sentido, Boca presentará esta semana a Diego Martínez, quien se fue de Huracán luego de recibir un llamado de Riquelme. El ex DT de Tigre ya había sonado por el conjunto de La Ribera en abril de este año, antes de la llegada de Jorge Almirón.
Esta será la segunda vez que un entrenador del "Globo" pasa directamente al Boca luego del caso de Gustavo Alfaro en diciembre de 2018.
Luego, a la espera del nuevo cuerpo técnico, los dirigentes de Boca ya comenzaron con el armado del plantel de cara a la temporada 2024. Hay tres nombres que vienen sonando fuerte en las últimas semanas. Uno de ellos luce fija: Ever Banega. El mediocampista, de 35 años, rescindió su contrato con Al-Shabab, de Arabia Saudita, que culminaba el 30 de junio del próximo año, y está a un paso que volver al club que lo formó.
Junto a Banega, también podría llegar Rubén Botta, futbolista que acaba de descender a la Primera B Nacional con Colón. El mediocampista creativo de 33 años ya fue contactado por Raul Cascini, integrante del Consejo de Fútbol del club, para que se ponga la camiseta del "Xeneize".
Lo mismo sucede con el mediocampista chileno Arturo Vidal, por quien hubo elogios de ida y vuelta con Riquelme y su llegada podría concretarse en este mercado de pases. El futbolista de 36 años, quien se recupera de una lesión en los meniscos de la rodilla derecha sufrida en septiembre de este año, quedará libre del Athletico Paranaense de Brasil.
También hay nombres que están dando vuelta como el venezolano Yeferson Soteldo, que perdió la categoría con Santos de Brasil, Maximiliano Meza, quien viene de renovar su contrato con el Monterrey de México, el chileno Rodrigo Echeverria y Alan Soñora, ambos dirigidos por Martínez en Huracán.
Además, Boca podría sufrir las salidas de Darío Benedetto, Facundo Roncaglia y Diego "Pulpo" González. También se puede dar la venta del juvenil Valentín Barco, quien recibió varios sondeos por parte del Manchester City, Chelsea y Brighton, todos de Inglaterra.
A nivel estructural, nada cambiará en Boca luego de las elecciones. El Consejo de Fútbol mantendrá a sus protagonistas: Cascini, Jorge Bermúdez, Mauricio Serna, Marcelo Delgado y Sergio Martínez. Además, Mariano Herrón, quien tomó la conducción del primer equipo luego de la salida de Almirón, volverá a hacerse cargo de la Reserva.
Habrá que ver que pasa con Carlos Bianchi, a quien Riquelme le habría ofrecido el puesto de Presidente honorario del club para que sea fuente de consulta directa ante alguna toma de decisión para el equipo. Es un rol que, por ejemplo, ocupó el argentino Alfredo Di Stéfano en el Real Madrid, de España, y que no tiene antecedentes en el "Xeneize".
Por último, el foco estará puesto en la ampliación de La Bombonera. En ese sentido, Riquelme tiene pensado reunirse con los vecinos del barrio para conocer sus realidades y saber si realmente quieren o no vender sus propiedades.
"Le vamos a preguntar a cada uno si nos quiere ayudar a que agrandemos La Bombonera. Si de todos hay uno que nos dice que no, les agradeceremos, los invitaremos a la cancha e intentaremos hacerla nueva, pero en ese mismo lugar. De ahí no nos iremos nunca", había expresado Román en una de sus últimas apariciones en los medios.
Pensando en lo deportivo y también en lo económico, Boca tendrá por delante los certámenes locales y la Copa Sudamericana. Riquelme buscará continuar dándole su impronta a la gestión por los próximos cuatro años, aunque ahora desde otro lugar.
