La Dirección Nacional de Sanidad Animal del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) se refirió a la situación actual de la ganadería y resaltó que en los próximos años el stock ganadero crecería el 4%, tras años de pérdidas y desincentivos para la exportación, que provocaron una tendencia a animales menos pesados, algo que hoy se busca revertir mediante la retención de vientres.
“Los puntos a destacar son la mejora continua en los procesos de engorde, la terminación de los animales con bajo nivel de rechazo y la aceptación del producto argentino por parte de los importadores europeos”, expresó en un informe, al tiempo que aseguró que “en función del comportamiento de los indicadores del ciclo ganadero y sus proyecciones a fin de año, se afirma el proceso de retención, tanto de hembras, para futuras reproductoras, como de machos”.
El organismo calcula algo más de 54 millones de cabezas, con una oferta futura de terneros creciente de aproximadamente 14,5 millones, lo que representaría un incremento del 2% al 3%.
En tanto, detalló que de los cuarenta feedlots habilitados para la provisión de hacienda para faena según el Protocolo de la Cuota 481 para exportaciones a la Unión Europea se detectaron veintisiete que lograron completar el ciclo de producción, con un nivel de encierre acumulado desde diciembre de 2014 a septiembre de este año de 151.000 cabezas, de las cuales 71.000 se destinaron a la industria.
“El procesamiento y elaboración de los cortes se llevó a cabo en doce plantas habilitadas ante la UE, que se encuentran ubicadas principalmente en la provincia de Buenos Aires, Santa Fe, San Luis, La Pampa y Santiago del Estero”, informó el Senasa.
