Después de varias jornadas en retroceso, y luego del feriado en Estados Unidos, la soja se despertó en el mercado internacional con motivo de las condiciones climáticas adversas que se registran en el área agrícola nacional. Mientras el sudeste de la provincia de Buenos Aires continúa con una importante sequía que daña cada vez más los cultivos, en la zona núcleo las lluvias del fin de semana provocaron enormes inundaciones en los campos y caminos rurales.
Si bien en Córdoba y el sur de Santa Fe la situación es preocupante, los partidos más afectados se ubicaron en territorio bonaerense, donde Pergamino, Ramallo, Arrecifes, Rojas, Colón y San Pedro acumularon más de trescientos milímetros de agua caída. Las pérdidas aún no se calcularon con exactitud, aunque dirigentes rurales de la zona aseguran que una gran cantidad de lotes podrían quedar sin cosechar por falta de piso y los rendimientos caerían de manera significativa.
En este contexto, Chicago reaccionó con fuertes incrementos en la cotización de la oleaginosa, aunque también ayudó la alta demanda de la exportación para el poroto norteamericano que relevó el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), cuyos datos se mantuvieron dentro de las expectativas de los operadores privados.
Así, el grano sumó US$ 9,46 por tonelada en el disponible; US$ 9,83 en marzo; US$ 9,46 en mayo; US$ 9,09 en julio y US$ 8,91 en agosto, por lo que cerró la jornada en US$ 372,86 por tonelada.
En el caso de los subproductos, el alza se hizo notar en el aceite, que creció 1,5% con US$ 774,25 por tonelada, y en la harina, que se llevó un plus de US$ 10,80 en relación a la jornada previa.
Los cereales también
El maíz, por su parte, tuvo también una rueda en ascenso, dado que trepó 2,67% gracias a las “compras de oportunidad, la cobertura de posiciones vendidas y los buenos datos de ventas externas”, según informó la consultora Granar. Asimismo, contribuyeron las buenas perspectivas en el mediano plazo para la actividad ganadera, que se vale del cereal para el forraje.
De esta manera, finalizó con un aumento de US$ 3,64 por tonelada en la primera posición; US$ 3,44 en mayo; US$ 3,35 en julio y septiembre y US$ 3,15 en diciembre, y cotizó a US$ 139,76 por tonelada.
Para el trigo, en tanto, las subas fueron más pronunciadas a partir de las compras por parte del sector exportador. De hecho, este resultó un factor determinante para el cultivo, que venía golpeado por la sobre oferta internacional y la pérdida de ventajas comerciales de los Estados Unidos ante el fortalecimiento del dólar que generó la llegada del presidente electo, Donald Trump. En este sentido, el reporte semanal de inspecciones de embarques del USDA registró un volumen de 0,52 millones de toneladas, un número que superó las expectativas de los analistas.
El valor creció 4,06% con un disponible que ganó US$ 5,88 por tonelada, al tiempo que el resto de los futuros crecieron US$ 5,42; US$ 5,05; US$ 4,87 y US$ 4,41. Con estos avances, el trigo concluyó a US$ 150,47 por tonelada.
Mercado local
En el Up River, la rueda de negocios se desarrolló en forma “dinámica, con valores en suba tanto por trigo como por soja, y con ofertas estables por girasol y maíz”, de acuerdo al último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario.
En concreto, la oferta de compra por la oleaginosa trepó a $ 4.100 por tonelada con descarga, mientras que el valor ofrecido por maíz con entrega fue de $ 2.550, y la propuesta de compra por trigo cámara febrero creció hasta los US$ 160 por tonelada.
