El poder adquisitivo de las principales commodities agrícolas se ha fortalecido, en promedio, respecto al año anterior, evidenciándose en la menor cantidad de producción necesaria para adquirir ciertos insumos. Sin embargo, la Bolsa de Cereales de Córdoba (Bccba) advierte que la relación insumo/producto se incrementó hasta 25% para los fertilizantes, tornando más difícil la decisión en cuanto a los volúmenes de fertilizantes a aplicar en los cultivos para la campaña 2018/19.
Precio de los granos
Al analizar las cotizaciones del último año para el mercado disponible en Rosario, el informe muestra que los precios de los principales granos han retrocedido a partir de mayo de 2018. Según los analistas de la Bccba, estos movimientos se explican por un escenario de mayor oferta mundial, la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y por el aumento de la tasa de interés estadounidense que fortalece el dólar y deprime los precios agrícolas. El reporte muestra que en los últimos seis meses, el precio de la soja y el maíz perdieron cerca de US$ 50 y el trigo US$ 75. Al compararlo con noviembre de 2017, las caídas son más moderadas, dado que la soja perdió US$ 9 por tonelada, el maíz US$ 5 y el sorgo US$ 6. No obstante, destacan que el trigo es el único cultivo cuyo precio aumentó US$ 20 interanual.
En cuanto a la cantidad de producción que se necesita para adquirir ciertos insumos, desde la Bccba señalan que el trigo fue el más beneficiado, con un aumento promedio en el poder de compra del 12%, mientras que la soja y el sorgo tuvieron en promedio una mejora en su poder adquisitivo del 4% y 5% respectivamente, y el maíz fue el menos beneficiado, con un aumento del 2,5%.
Desde la Bolsa cordobesa reconocen que si bien la relación insumo producto disminuyó para todos los granos, los rubros de fertilizantes (urea y fosfatos), semillas y herbicidas tuvieron un incremento de entre 4% y 25% para todos los cultivos, contrarrestando parcialmente la mejora en el poder de compra. “En particular, para los cultivos de maíz y sorgo, se necesita hasta 25% más quintales para adquirir la misma cantidad de fosfato diamónico y hasta 10% más para la urea. En soja, la relación insumo/producto tuvo un incremento cercano al 15% para los fertilizantes fosforados”, resaltan los analistas.
Decisión complicada
Esta situación torna más difícil la decisión en cuanto a los volúmenes de fertilizantes a aplicar en los cultivos estivales 2018/19. Al respecto, explican que “esto se debe a que estos insumos representan costos directos, que cotizan en dólares y su precio se vio poco afectado por las variaciones del tipo de cambio, causando que los productores agropecuarios no se vieran directamente beneficiados por el nivel actual del dólar”.
De acuerdo a la entidad bursátil, más allá de la mejora en el poder adquisitivo de los granos comparado con noviembre del año anterior, la situación del productor se vio perjudicada por la reciente imposición de los derechos de exportación. Además, advierten que “a medida que las tarifas de los gastos de comercialización se vayan actualizando, la relación insumo/ producto comenzará a deteriorarse”. Por lo tanto, sugieren que los productores que realicen una buena cosecha de trigo, están en posición de aprovechar negocios que permitan diferir la comercialización de otros productos en el tiempo.
