El Economista - 73 años
Versión digital

vie 26 Jul

BUE 12°C

“El agro aportará el 20% del crecimiento económico en 2017”

06 octubre de 2016

A sala llena, ayer se llevó a cabo el Primer Congreso de Perspectivas Agrícolas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que contó con la participación de gran parte de los funcionarios del Gobierno Nacional y de los dirigentes más importantes del sector agropecuario. Con vistas a la campaña 2016/17, la atmósfera fue de fuerte optimismo, tanto que parecía haber quedado atrás el anuncio que realizó el presidente Macri el lunes, en el que confirmó que la rebaja de las retenciones se realizará en forma gradual, y no en el 5% como lo había prometido durante su campaña electoral.

“La agroindustria es fundamental, ya que va a aportar el 20% del crecimiento económico que se espera para el próximo año”, disparó Ramiro Costa, director de Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales. Es que la entidad proyecta un récord en el área sembrada que, acompañada de buenos rendimientos, generaría también una cosecha histórica “que implicaría un push de oferta muy fuerte para 2017”. En ese sentido, Costa señaló que esperan una fuerte suba en girasol y maíz, algo que no debería sorprender al tomar en cuenta que fueron los cultivos más afectados, junto al trigo, por las regulaciones anteriores. En el caso de la soja, en tanto, prevén una reducción del 3%, lo que se traduciría en un cambio en la tendencia de los últimos años, en los que la oleaginosa ganaba superficie en detrimento de otros cultivos.

“Lo llamativo es que ese 20% es mucho más importante que el peso que tiene el sector en la economía, y eso se explica por su enorme capacidad de dar respuestas, ya que no hablamos solamente de producción sino también de una demanda de insumos y de mano de obra, lo que hace que el incremento impacte más que positivamente: de hecho, pronosticamos una facturación de US$ 47.000 millones ?el doble del aporte de la industria automotriz? y una suma adicional de US$ 7.600 millones que el campo volcará en la economía”, explicó.

Impacto fiscal

Otra medición que se dio a conocer durante el encuentro fue la del impacto fiscal tras la reducción de las retenciones a la soja y la eliminación en todos los demás productos. “Inicialmente había un miedo acerca de cuál iba a ser el agujero fiscal, porque la economía argentina era cada vez más dependiente de las retenciones. Pero vemos que el efecto fue nulo, porque lo que se dejó de recaudar allí se recaudó vía Ganancias, impuesto a los créditos y débitos bancarios y sellos. Es decir, que entre que se paga más y hay un mayor nivel de actividad, se compensa la baja de retenciones”, aseguró el economista, al tiempo que hizo hincapié en la decisión del Gobierno Nacional de postergar la rebaja en el impuesto. “Entendemos que toda reducción de un tributo que es distorsivo es buena. El equilibrio fiscal y macroeconómico muchas veces es un bien superior respecto de una baja de corto plazo. Si apuntar a ese equilibrio va a permitir una reducción en las retenciones sustentable y sostenible en el tiempo, nos parece muy bien, entendiendo una economía que es muy compleja y que viene de una situación que no era exactamente la ideal”, sintetizó.

Quien también abordó el tema fue el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, que dio inicio al evento con un discurso en el que celebró la “solidaridad del campo argentino”. “Nos hubiera gustado ir más rápido”, se lamentó, y agradeció la “comprensión de muchos de los productores”.

Más valor agregado

Según los cálculos de la Bolsa, el valor agregado registró un avance del 24% entre campañas, y ese nivel es “superior en términos de su facturación al promedio de la economía”. “Solemos escuchar que el agro no genera valor agregado o que lo hace en muy bajo volumen, pero esto muestra todo lo contrario: está por encima de los sectores, y no debería sorprendernos”, destacó Costa.

Para Agustín Tejeda, economista jefe de la entidad, “el agro festeja la vuelta al crecimiento”, ya que “se posicionará como el país con mayor alza en el área sembrada con maíz a nivel mundial”, superando a Rusia y a Brasil. “La nueva situación política permite la normalización de la comercialización, y eso se ve en el incremento de exportaciones, que se trasladó a la liquidación de divisas con una suba del 19% en relación al año previo”, expresó. En esa línea, resaltó que “este año se necesitó el 30% menos de soja para comprar insumos en relación a 2015, mientras que en maíz esa relación es del 50%”.

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés