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China frenó compras de aceite de soja

07 octubre de 2016

En un fuerte golpe a los mercados locales, China decidió bloquear el ingreso de aceite de soja argentino, como represalia por la interrupción de la construcción de dos represas en Santa Cruz que habían sido acordadas durante el gobierno anterior. Se trata de las plantas denominadas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner, que contaban con un presupuesto de US$ 4.714 millones ? con financiamiento por parte de ese país? y que habían sido asignadas a un consorcio integrado por la corporación asiática Gezhouba Group Company y Electroingeniería S.A., de carácter local. El problema surgió cuando asumió el presidente Macri, que ordenó frenar los trabajos para auditar y evaluar el impacto ambiental y el costo de oportunidad del proyecto, según trascendió.

Aunque el Gigante asiático no oficializó la decisión, lo cierto es que la noticia sorprende, sobre todo porque el mes pasado el Jefe de Estado se reunió con su par chino, Xi Jinping, y con el CEO de Gezhouba, Ren Jinguo, pero no trataron el tema. De todas maneras, no es la primera vez que el país asiático responde con determinaciones alarmantes en las negociaciones bilaterales. En abril del año 2010, detuvo las compras de aceite de soja tras las medidas antidumping que había impuesto el kirchnerismo contra los productos provenientes de ese país.

Caen las exportaciones

Si bien China no es el principal comprador de aceite de soja argentino, sí tiene un papel histórico preponderante en el ránking, que cayó bruscamente este año. Es que con una baja del 97% en las importaciones, se retiró del segundo puesto entre septiembre de 2015 y el mismo mes de este año, según datos oficiales.

El motivo tiene que ver con el creciente incentivo a la fabricación nacional de aceites comestibles, por lo que también bajó sus compras a Estados Unidos y Brasil. La crisis financiera global de 2008 y la enorme cantidad de población para alimentar provocaron un importante freno en el comercio internacional, y generó el avance de la producción local. De hecho, el año pasado Argentina exportó tan solo el 12% de las 4,6 millones de toneladas que produjo; mientras que este año, de acuerdo a la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina, ese número se redujo a “prácticamente nada”.

En tanto, entre enero y julio de 2016, el Gigante asiático importó 279.229 toneladas de aceite de soja, provenientes en el 60% de Brasil y en el 19% de Ucrania, según informó la Consejería Agroindustrial de la Embajada Argentina en China. En lo que va del año, el país declaró ventas externas por un total de 4,61 millones de toneladas por un valor de US$ 3.180 millones, de las cuales India compró el 53%; Egipto el 10%; Bangladesh el 8%; Perú el 5%; Argelia el 4%; e Irán el 3%.

Más granos y menos subproductos

El Centro de Información Nacional de Granos y Aceites de China (Cngoic, por sus siglas en inglés), aseguró que ese país comprará cerca de 85 millones de toneladas de porotos de soja este año, que destinará a la producción de alimentos. Por eso, apostará a su propia industria del crushing, en la que invierte hace tiempo. Así, apuntará a seguir el mayor importador de granos de oleaginosa, y mantendrá sus adquisiciones de aproximadamente dos tercios del volumen que se comercializa a nivel mundial (desde 2004, creció en un promedio de cinco millones de toneladas anuales). Sin embargo, expertos creen que la sobre oferta internacional del cultivo a raíz de las cosechas récord ralentizarán cada vez más las transacciones, por lo que las subas en las compras podrían ser de dos millones de toneladas más que las alcanzadas durante la campaña 2015/16.

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