El próximo jueves, el Indec dará a conocer el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a mayo, cuyo nivel general según las mediciones privadas se ubicó en torno al 1,5%. En caso de confirmarse esa cifra, la inflación general de mayo habría mantenido en los mismos niveles de abril (1,5%, según el Indec), luego del 3,3% que registró en marzo el organismo estatal.
Sin embargo, según Ecolatina, esta desaceleración de la inflación será transitoria. En ese sentido, la consultora estima que una vez concluida la cuarentena la inflación volverá a ubicarse en los mismos niveles que se registraban antes del confinamiento. Incluso, advierte que podría elevarse por encima de aquellas cifras.
En un informe publicado ayer, la consultora explicó que parte de las claves de esta dinámica serán las paritarias, que se darán unos meses más tarde de lo habitual, y el dólar paralelo, que tomará una mayor importancia para la formación de los precios. En ese marco, proyectó que la inflación de este año superaría el 45%, de modo que “la inercia entraría tan viva a 2021 como durante los últimos diez años”.
“Aunque el aumento del desempleo y la profundización de la recesión atenuarían las demandas de recomposición del poder adquisitivo de los trabajadores, las actualizaciones salariales probablemente tendrán lugar una vez superada la pandemia. Por lo tanto, la cuarentena pospuso y aminoró las tensiones provenientes del frente salarial, pero no laseliminó”, afirmó.
Además, la consultora señaló que las restricciones del aislamiento y su división entre actividades esenciales y no esenciales alteraron el set de los precios relativos: la suba de alimentos se ubicó cómodamente por encima del nivel general, a pesar de los precios máximos introducidos por el Gobierno, mientras que algunos rubros como esparcimiento o educación, que operan con obstáculos o directamente no operan, quedaron rezagados, y otros como comunicaciones o medicamentos mostraron evoluciones negativas por causa de las disposiciones oficiales.
“Buena parte de estas dinámicas particulares quedarían atrás una vez pasada la cuarentena, por lo que el cambio en el set de precios relativos sería acotado. De hecho, esperamos que los precios de los rubros no esenciales muestren un mayor dinamismo en el segundo semestre, sumando argumentos a favor de una aceleración inflacionaria”, explicó en el informe.
“En este sentido, cabe destacar que es probable que la suba de precios del Área Metropolitana de Buenos Aires (IPC GBA) quede rezagada en relación con el resto del país en mayo y junio. La apertura de la cuarentena por regiones provocará que el índice nacional promedie las situaciones heterogéneas que convivirán en las distintas zonas del país”, agregó.
Por otra parte, Ecolatina resaltó la fuerte suba del gasto primario, que conjugado con el desplome de la recaudación tributaria provocó un mayor déficit fiscal, el cual está siendo financiado con emisión monetaria. “Este exceso de liquidez y la incertidumbre propia de la economía argentina, aumentada por el coronavirus y la negociación de la deuda pública, impulsaron la demanda de dólares paralelos, elevando la brecha cambiaria de 40% a 80% entre mediados de marzo y mayo”, sostuvo.
Además, hizo referencia a las últimas restricciones del Banco Central que buscan frenar la escalada del dólar financiero. “Si bien esta medida evitó la devaluación del dólar oficial en el corto plazo, también le restó relevancia para la formación de precios. Cuantas menores sean las posibilidades de acceder al Mulc (Mercado Único y Libre de Cambios), mayor será el impacto de las cotizaciones paralelas en las importaciones y, por ende, en el nivel de precios. Por lo tanto, esta medida tendría un efecto inflacionario en el corto plazo.”, afirmó.
“Si esta prohibición de operar en el Mulc fuera percibida más como transitoria que como permanente, se podrían postergar la importación y/o las ventas de bienes provenientes del exterior, a la espera de definiciones sobre el costo de reposición (¿al dólar oficial o al financiero?). En este caso, tendría un mayor impactosobre la actividad que sobre los precios. De todas maneras, lo más probable es que el resultado sea una combinación de ambos efectos: menores importaciones y más inflación”, estimó.