La multitudinaria marcha de anoche en Tucumán (histórico bastión peronista) del “Sí, Se Puede Tour" sorprendió a todos. Incluso a Mauricio Macri y sus seguidores, que hablaron de #Tucumanazo e imaginan un punto de inflexión camino a las presidenciales.
La marcha se sumó a otros elementos positivos, aunque discretos, recientes. En esa línea figuran la elección local de Mendoza, donde el candidato radical se impuso muy cómodo ante la contendiente camporista y las PASO del domingo de Salta, donde ganó Gustavo Sáenz y el “Oso” Leavy, delfín de Alberto Fernández, quedó en un distante segundo lugar.
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Las encuestas, algo golpeadas, no registran que se pueda concretar el “Sí, Se Puede” pero, como nadie cree en ellas y la esperanza es lo último que se pierde, el entusiasmo crece. A 20 días de las elecciones, el optimismo amarrillo se expande, algo que también se avizora en el interés por fiscalizar los comicios. “Además, mirá si Mauricio la rompe en los debates y Alberto hace agua”, se ilusiona una voz oficial.
Por cierto, ese entusiasmo moderado empieza a contagiar a algunos inversores. Tímidamente, por cierto. “Las elecciones de Mendoza y Salta, y la gira presidencial por el interior, volvieron a encender la llama de la esperanza y se empieza a escuchar algún posicionamiento en activos argentinos basados en una potencial remontada histórica de Macri”, dijeron desde Delphos, una de las consultoras que más entiende la dinámica política, hoy a la mañana.
“Creemos que se confunden resultados locales que presentan circunstancias únicas con una carrera presidencial que lo tiene a Macri como un candidato muy debilitado”, atemperan y agregan: “Los milagros existen, pero no paga el riesgo de posicionarse esperando que sucedan”.
Aun así, dicen: “Vemos como muy probable que Juntos por el Cambio logre retener algunos distritos o municipios que perdió en las PASO debido a campañas locales que propician el corte de boleta, tal vez mirando en el espejo de lo sucedido en distritos que desdoblaron sus elecciones. Municipios tales como La Plata, Tres de Febrero y Morón pueden ser algunas sorpresas positivas para el oficialismo”. Como consuelo, parece poco.
