En su breve presentación del Presupuesto, hoy en el Congreso, lo primero que destacó el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, es que se trata del primero con equilibrio fiscal primario desde 2009, “indispensable para tener una economía ordenada y previsible, que promueva la inversión y la generación de empleo y, también, para reducir las vulnerabilidades de la economía”.
Según las cifras de Dujovne, desde 2015 hasta 2019, el gasto primario nacional bajaría 4 puntos del PIB y 6 puntos del PIB si se incluye a las provincias. “Hicimos un gran esfuerzo”, dijo. “La baja en el gasto se hizo cuidado a los más vulnerables”, agregó y reseñó los aumentos del gasto social.
Luego, explicó los distintos shocks que impactaron sobre el crecimiento iniciado en 2017, incluyendo los cuadernos de la corrupción y los otros motivos conocidos por todos.
“Llegaron cuando aun no habíamos corregido los desequilibrios heredados”, añadió. “Por eso, decidimos avanzar más rápidamente hacia el equilibrio fiscal”, amplió. Las nuevas metas son un rojo de 2,6% en 2018, 0% en 2019 y un superávit de 1% en 2020. Eso, dijo, comparado con las otras metas, supondrá un ahorro de US$ 25.000 millones.
“La baja en el gasto se hizo cuidado a los más vulnerables”
También destacó que el BCRA atacará más libremente la inflación porque no deberá proveer financiamiento monetario hacia el Tesoro. A la vez, señaló que no se contratarán nuevos empleados públicos, siquiera para reemplazos por jubilaciones.
“Es un Presupuesto austero, pero con prioridades claras”, concluyó y remarcó que las partidas sociales (y educativas, también) crecerán por encima del gasto agregado.
