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Las 10 preguntas

Ramiro Castiñeira, economista jefe de Econométrica.

13 noviembre de 2012

1. ¿Cuál ha sido, hasta ahora, el impacto del fallo de la Corte de Apelaciones de Nueva York?

El fallo es negativo, en primer lugar, porque es a favor de los fondos buitre y denuncia un acto discriminatorio de la Argentina con esos tenedores. Es obvio que, aumentó el riesgo e hizo subir las tasas. También bajaron los bonos y paradójicamente hoy valen más los títulos públicos bajo legislación argentina que los de legislación americana. Porque el fallo también da a entender que el dinero que la Argentina envía para los pagos de la deuda debe prorratearse entre los que lo aceptaron y los que no. Es un embrollo judicial importante, y el fallo no es muy claro.

2. En un informe reciente se plantea que el fallo puede ser favorable para la Argentina. ¿Por qué?

Porque, acto seguido, el juez dijo “pari passu”, es decir, igual trato para todos. Eso se puede entender como que 93% aceptó voluntariamente la quita en las dos instancias y que el 7% también debe aceptarlo. Eso podría ser positivo para la Argentina. El país debe pagar, pero los que quedaron afuera del canje tendrían que aceptar las condiciones de emisión que el país ya ofreció en 2005 y 2010. Sin duda, eso marcaría jurisprudencia. Sería un punto bisagra. Si el fondo Elliot debe aceptar la quita, el resto deberá hacer lo mismo.

3. ¿Qué está pasando con el nivel de actividad?

En el primer semestre, la economía se desaceleró bruscamente. En el tercer trimestre hubo un amesetamiento y para el cuarto hay expectativas de que los números empiecen a mostrar ciertos brotes verdes. En octubre, la producción automotriz mostró el primer dato interanual positivo (8%). Además, la recaudación también mejoró (26%) y con el sector externo jugando en contra, es decir, con el mercado interno empujando más. Para el año próximo habría una trilogía, que ya está en boca de todos, compuesta por el rebote de Brasil, la expectativa de una buena cosecha con una soja arriba de los US$ 500 y los menores pagos de la deuda. Incluso si el juez Griesa obliga a pagar a la Argentina, pero con una quita a los holdouts, eso no aumentaría significativamente el pago de intereses en 2013. Aun en ese escenario, el país pagaría US$ 2.000 millones menos que en 2012. A esta trilogía, que podría representar US$ 10.000 millones adicionales para 2013, se le suma el hecho de que todos los pesos que antes buscaban el dólar u otros refugios ahora podrían volcarse al ladrillo y empujar el nivel de actividad. Por eso esperamos un crecimiento de entre 3 y 3,5% para el año que viene.

4. ¿Hay riesgo de una aceleración de la inflación, como señalan varios economistas?

Sí. Antes teníamos una inflación cercana al 25% y crecíamos más de 6%. Este año estamos creciendo menos de 1,5% y la inflación se mantiene. Si la macro empuja, como esperamos para 2013, está claro que la inflación también podría acelerarse algunos puntos, aunque no se dispare.

5. ¿O sea la actividad sería el acelerador de la variación de precios?

El motivo central es que hay un exceso de pesos en la economía. Una parte de ese excedente irá al mayor nivel de actividad y otra, a precios. Todos los años, la economía argentina se dolariza a un ritmo de 3% del PIB. Este año, representa alrededor de $ 65.000 millones que ahora están buscando otro destino. Muchos de ellos están en plazos fijos y con una Badlar en 15%. Si consideran que ese instrumento ya no les interesa más, puedan ir a empujar el dólar paralelo. Por eso, hay riesgos por todos lados de que haya una aceleración de los precios.

6. Difícilmente el Gobierno permita eso, más aún en un año electoral. ¿Qué cree?

No lo sé. En economía se puede hacer de todo, menos evitar las consecuencias.

7. ¿Esta mayor holgura macro que se espera para 2013 se podría destinar a recomponer algunos de los colchones que fue perdiendo el modelo?

Ojalá; la oportunidad está. Del excedente de US$ 10.000 millones, US$ 3.000 irán directo al Gobierno vía retenciones y los podría usar para apoyarse menos en el balance del BCRA.

8. El viceministro de Economía, Axel Kicillof, sugirió en el Congreso que el gasto público podría jugar un rol menos importante en 2013. ¿Qué probabilidad le asigna a eso?

Lo que más necesita la macro el año que viene es que empuje el sector privado, y el sector público se retraiga y aproveche a ahorrar todos los dólares que van a llegarle por la cosecha sin hacer ningún ajuste. Si a eso se le suma algún ajuste en las tarifas, podrían sumar otros US$ 2.000 millones y, con un ahorro fiscal de US$ 5.000 M, la macro de 2014 podría ser muy distinta. El año que viene es una oportunidad. Dependerá del Gobierno si lo aprovecha.

9. Para 2013 muchos esperan una carrera más pareja entre el tipo de cambio y la inflación. ¿Cómo lo ve?

Antes todo crecía entre 20 y 25% menos el tipo de cambio. Ese tiempo ya se acabó. Si no frenamos la nominalidad, todas las variables, incluso el tipo de cambio, van a ir al 25%. Si el Gobierna aprovecha el escenario de 2013, el sector público se retrae y el privado avanza, ahí sí podríamos hablar de una moderación de la inflación.

10. ¿La clave para recuperar el colchón cambiario, entonces, es bajar la inflación?

Sin duda. Pero para ello es necesario un programa macroeconómico en el cual la política monetaria, la cambiaria y la fiscal busquen un escenario en el cual el sector privado haga negocios, y no una o dos medidas aisladas. Por ahora, no estamos en ese escenario, sino todo lo contrario.

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