El secretario general de la CGT, Héctor Daer rechazó enfáticamente en la Cámara de Diputados la Ley Ómnibus, así como el DNU 70/2023 de desregulación económica, y en ese sentido ratificó el paro y la movilización previstos para el próximo 24 de enero.
"La institucionalidad hoy depende de esta casa. El 24 vamos a venir a apoyarlos para que tengan la valentía de decirle 'no' a la Ley Ómnibus y 'no' al DNU", subrayó Daer al participar del plenario de comisiones que analiza el proyecto enviado por el presidente Javier Milei.
Invitado por el bloque de Unión por la Patria, el sindicalista sostuvo que "cuando se propone todo para debatir es porque no se quiere debatir nada. Por eso hay que votar por 'no' la Ley Ómnibus y hay que suprimir la vigencia del DNU en la comisión o en un plenario".
"Esto de abarrotar con tantos artículos que tienen que ver con el fondo de la administración pública y el funcionamiento de la República no se puede resolver en dos sentadas", se quejó.
Al referirse al contenido del proyecto, consideró que la delegación de facultades por cuatro años al presidente es "algo nunca visto en Argentina ni en el mundo".
También advirtió que las privatizaciones se proponen "dejando de lado patrimonio estratégico" y "la capacidad de Argentina en términos de desarrollo".
Además, Daer rechazó que se quiera suspender la vigencia de la fórmula jubilatoria para otorgar aumentos por decreto, aunque también cuestionó el cálculo que rige en la actualidad, que no contempla la inflación.
"Esta fórmula va desde atrás, pero es una fórmula que garantiza una actualización. Lo que no podemos hacer es dejar a la discrecionalidad del ajuste", señaló.
También dedicó un párrafo al DNU, al denunciar que "no ataca privilegios", sino que "ataca derechos individuales y colectivos, limita la acción sindical en el momento de mayor desigualdad de nuestro país y debilita a los sindicatos", entre otros aspectos.
La participación de Daer en el plenario de comisiones muestra cierta diferenciación respecto a la conducta adoptada por el sindicalista Pablo Moyano, que empleó un lenguaje mucho más conflictivo y belicoso que el de Daer al llamar a "voltear" el DNU y la Ley Ómnibus.
Si bien el contenido del mensaje se mantiene en la línea de rechazo total a las medidas de La Libertad Avanza, el estilo de enfrentamiento busca una posición más moderada para dejar abiertos eventuales canales de negociación tanto con el oficialismo como con el resto de los legisladores.
