El acuerdo con el FMI comenzó ayer a ser debatido formalmente en el Senado, con la ponencia del ministro Martín Guzmán en la Comisión de Presupuesto, que contó con la presencia del jefe de Gabinete, Juan Manzur; Mercedes Marcó Del Pont (AFIP); Miguel Pesce (BCRA) y el ministro de Trabajo, Claudio Moroni.
En la previa, el titular del bloque oficialista José Mayans reunió a sus conducidos para dar "libertad de acción" e intentar ordenar el debate con la premisa de que no haya "rispideces", y que la reiteración de la fractura a la hora de la votación no exacerbe los ya caldeados ánimos internos.
En ese marco expuso ayer el ministro que concretó el acuerdo con el organismo internacional, quien se volvió a ceñir al guión del programa trazado y dejó desconformes a los legisladores de la oposición al no dar detalles sobre el impacto de la suba de los precios de la energía y de los alimentos, si bien reconoció que "la guerra entre Rusia y Ucrania está presente en Argentina".
Sobre lo que sí fue claro el ministro es que no se evalúa la suba de retenciones "a los granos", al menos por el momento.
Hoy habrá dictamen y en el Frente de Todos apuntan a sesionar el jueves. "Si ellos nos dan los dos tercios, sesionamos esta semana" razonó una voz oficialista ante El Economista, para graficar que la decisión está en manos de Juntos por el Cambio.
Todo indica que el principal interbloque opositor habilitará el tratamiento sobre tablas, si bien ayer algunas voces dentro del PRO amagaron con tensar las conversaciones producto del cierre de exportaciones de harina y aceite de soja.
La postura mayoritaria de los amarillos y de la UCR (que ayer tuvo reunión de bloque) es habilitar el tratamiento, máxime luego del mandato emitido por la Mesa Nacional que volverá a reunirse hoy en paralelo al plenario de comisión que emitirá despacho.
Muchos legisladores de la oposición entienden que no brindar los dos tercios tiraría por la borda lo "construido y manifestado" hasta el momento, además de que los dejaría ligados a un default. Al mismo tiempo señalan que el resultado de las negociaciones en la Cámara Baja fue claro, y que se logró retirar el Art. N°2 para no adherir al programa económico, mientras que incluir la discusión por las retenciones en este momento iría exactamente en sentido contrario. "No resiste lógica alguna", explican.
Además prefieren que el Gobierno pague el costo político con sus propios socios internos. Tales los casos del gobernador Omar Perotti, o el senador entrerriano Edgardo Kueider quienes se manifestaron contrarios a una suba.
La titular del PRO, Patricia Bullrich sostuvo que llevarán "al Congreso" la "batalla" por los derechos de exportación pero su postura parecía no tener eco en el Senado.
Si bien el clima ayer en el Salón Azul de la Cámara Alta estuvo lejos del vivido en el Anexo C de Diputados donde proliferaron las chicanas, la nota discordante la puso el senador por Jujuy del FdT, Guillermo Snopek, quien le espetó al ministro: "Señor ministro, ¿cuántos argentinos duermen en la calle? La situación de la Argentina es grave y no escuché en las exposiciones cuáles van a ser las respuestas que le vamos a dar a los argentinos", preguntó el jujeño. Y en la misma línea agregó que se habla mucho de "inflación" y de "déficit fiscal" pero que en el acuerdo no hay menciones al problema del empleo.
Ayer en el FdT incluían a Snopek dentro de los que finalmente rechazará el acuerdo, si bien hasta hace días se lo contabilizaba dentro de los que irían por la afirmativa.
Al igual que en la Cámara Baja el acuerdo se encamina a ser ratificado por amplia mayoría, con el oficialismo dividido y con el kirchnerismo rechazando en soledad.
En la Comisión hubo un unánime rechazo a la violencia que ejercieron manifestantes sobre el despacho de la vicepresidente, Cristina Kirchner.
