Las encuestas dejaron de ser una herramienta confiable. Los que las hacen argumentan que es difícil lograr que los ciudadanos participen de ellas.
Pero también es consecuencia de un dato novedoso que destaca el analista Rosendo Fraga y es el de la volatilidad de las preferencias. Un error cometido por un candidato, una declaración desafortunada puede alterar súbitamente las intenciones de voto. Son hechos que podrían romper la paridad que hoy muestran las encuestas.
En ese sentido el que más riesgo corre es Javier Milei. Su acto de cierre de campaña previo a la primera vuelta fue fallido y tal vez hay impacto en su desempeño muy inferior al esperado en la primera vuelta. Las declaraciones de algunas figuras de LLA tampoco ayudan y pueden tener un costo electoral.
Por eso la clave en los días que faltan para las elecciones es no cometer errores.
Los riesgos para Sergio Massa no provienen de su condición de candidato sino de ministro de Economía. Un episodio como el reciente de desabastecimiento de nafta o una suba abrupta del dólar en los días previos al balotaje pueden afectar sus chances.
Más en un momento en el que los candidatos tratan de hacer eje en los aspectos negativos de su rival. De eso se trata el balotaje: presentarse como "el menos malo" para los que no votaron por ninguno de los dos en la primera vuelta.
En el debate de este domingo la clave será prestar atención a si los candidatos cometen un error, ya sea no forzado o inducido por el rival, más que en lo que propongan que ya es conocido por todos.
