El domingo 13 de agosto se llevaron a cabo las elecciones primarias en todo el territorio nacional. El escenario fue de tercios y la victoria le correspondió a Javier Milei de La Libertad Avanza. Ese resultado dejó un panorama abierto cargado de enormes interrogantes que inciden negativamente sobre la estabilidad económica del país.
Un documento reciente escrito por los investigadores de Cippec, Carolina Tchintian y Gerardo Scherlis, señalaron los "avances sustantivos" que las PASO trajeron para el sistema político argentino. En primer lugar, mencionaron la incorporación de "un mecanismo que ofrece a actores partidarios la posibilidad de competir por las candidaturas en condiciones equitativas". Segundo, plantearon que también "contribuyeron a reducir la fragmentación electoral y, en alguna medida, a estructurar la competencia electoral en torno a dos grandes coaliciones".
A pesar de esos beneficios, las agrupaciones políticas no tienden a utilizar las primarias para dirimir candidaturas. En ese marco, Tchintian y Scherlis plantearon una serie de reformas con el objetivo de "conservar los aspectos positivos de las PASO reduciendo los negativos".
La primera iniciativa imita el modelo de la CABA: la propuesta implica ofrecer la "posibilidad de integrar la fórmula presidencial luego de las primarias, con el objetivo de fortalecer las coaliciones e incentivar la competencia".
También mencionaron la necesidad de reducir "la extensión del período electoral para evitar la fatiga cívica y la percepción de pérdida de poder del Ejecutivo en funciones". Con este punto concordó Juan Negri, director de la carrera de Ciencia Política en la Universidad Di Tella, quien agregó que "alargar el calendario electoral extiende tanto los tiempos hasta que asuma un nuevo gobierno que lo que hace es prolongar la agonía".
Asimismo, Tchintian y Scherlis sugirieron la "participación de la justicia electoral en la oficialización de listas internas, para ofrecer mayores garantías a los posibles competidores".
Finalmente, plantearon una reforma estructural vinculada con la posibilidad de que las primarias sean "obligatorias para las agrupaciones políticas pero optativas para la ciudadanía". Así, se pierde el impacto de la "gran encuesta nacional" en el sistema político. Al respecto, Negri señaló que en las primarias "se les da demasiada importancia a los votantes más radicalizados, porque al obligar a votar en una primaria, los candidatos tienen que focalizar en los votantes más intensos y eso se termina visibilizando en el ciclo electoral".
Negri señaló una última crítica dirigida a los partidos que presentan "candidaturas que no llegan al mínimo, solamente con el objetivo de recaudar el dinero que el Estado les da a las agrupaciones". Con ese fundamento, sugirió implementar un mecanismo que limite ese "negocio".
