El ministro de Desarrollo Productivo, Daniel Scioli, encabezó ayer un encuentro con el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, y el presidente de la Federación de Industrias del Estado de San Pablo (Fiesp), José Gomes da Silva, donde abordaron una agenda de trabajo con eje en fortalecer el esquema del sistema de moneda local para dinamizar la relación comercial bilateral.
“Brasil es una prioridad muy grande para Argentina. Ayer hablé más de una hora con el ministro (de Hacienda, Paulo) Guedes y un punto central de la conversación fue la actualización de las transacciones con monedas locales. Hoy el arbitraje es diario y yo solicité que sea cada 90 días”, explicó Scioli, en el marco de una misión comercial entrerriana, encabezada por su gobernador, Gustavo Bordet.
En ese sentido, el ministro adelantó que el martes próximo habrá una nueva reunión con el Banco Central de Brasil para tratar este tema. “No podemos detener este crecimiento y esta rueda virtuosa productiva del intercambio entre nuestros países”, afirmó Scioli.
Asimismo, llamó a “buscar equilibrios, armonía y complementación productiva”, y aseguró que Argentina y Brasil seguirán “haciendo grandes cosas juntos''. El crecimiento de ustedes es el crecimiento nuestro”.
En el almuerzo en la sede de la Fiesp, el ministro recogió el apoyo de la cúpula empresarial paulista, que tomó la propuesta de la compensación con monedas locales como muy positiva.
El presidente de la entidad industrial local se comprometió a viajar a la Argentina para compartir con la UIA la celebración del Día de la Industria y ambas entidades fijaron como objetivo que sus equipos técnicos trabajen en un proyecto industrial del Mercosur.
Al respecto, Scioli llevó un mensaje de certidumbre para los empresarios brasileños que le preguntaron sobre la marcha de la economía argentina, sobre todo con las regulaciones cambiarias.
"Tenemos problemas coyunturales y no estructurales. No hay un problema de dólares, de divisas, hay un problema que culmina en el mes de agosto con la necesidad de importar energía a precios más altos a partir de la guerra en Ucrania. Esto exigió priorizar la compra de combustibles para los hogares y las industrias", explicó el ministro.
A su vez, Funes de Rioja destacó: “El principal problema hoy es generar el mecanismo entre los bancos centrales de compensación y accesos para facilitar nuestro tráfico comercial a través de este sistema de pagos en moneda local”, y afirmó: “No queremos mezclar la coyuntura con el mediano y largo plazo, pero resolver los problemas de la coyuntura testimonia acerca del lugar hacia donde queremos ir en conjunto. Estamos seguros de que nuestro ministro de Desarrollo Productivo tiene ese compromiso”.
En tanto, Gomes da Silva sostuvo: “Apoyamos la idea del comercio entre los dos países en moneda local, con el apoyo, obviamente, de los bancos centrales de los dos países”. Y agregó: “En una época de relaciones a veces difíciles entre Argentina y Brasil, Scioli resolvió los problemas con sabiduría y diplomacia, con gran objetividad, firmeza y transparencia, y estamos seguros de que en su nuevo cargo de ministro, podrá hacerlo, más aún para la relación entre nuestros dos países”.
Sin embargo, el titular de la Fiesp dijo: "no puedo dejar de manifestar la preocupación de varias empresas brasileñas especialmente por reglas que se alteran rápidamente y perjudican a las empresas que invierten en Argentina. Las alteraciones en el mercado de cambio pueden llevar a la desaceleración de la inversión con impacto social en la reducción de la plantilla de colaboradores".
Por su parte, Funes de Rioja dijo que la UIA está dispuesta a hacer un "esfuerzo compartido con el Gobierno argentino" y que apunta a una política industrial "que sea una alianza estratégica" diferente a lo que llamó "el Mercosur burocrático".
Respecto a la ronda de negocios, Bordet aseguró que: "Esta misión comercial significa retomar las acciones y plantear una agenda de futuro. Entre Ríos está en una situación estratégica, muy próxima con Brasil, es zona de paso para llegar a Buenos Aires y también hacia el Pacífico, tenemos una gran posibilidad de acrecentar estos vínculos comerciales y también de amistad que caracteriza a nuestro pueblo".
¿Qué pasa con el Mercosur?
Mientras Argentina y Brasil buscan fortalecer sus relaciones bilaterales, y a tan solo una semana de la cumbre semestral de presidentes del Mercosur en Asunción, Uruguay empezará a negociar con China un tratado de libre comercio (TLC).
El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, había hecho público en septiembre de 2021 su intención de avanzar en dicho acuerdo, pese a la postura del Mercosur de no permitir que los países negocien acuerdos por fuera del bloque.
"Desde nuestro punto de vista y con las normas internacionales vigentes en el Mercosur, estamos habilitados para avanzar. Siempre dijimos también que no queremos avanzar solos, todos sabemos el peso que tiene el Mercosur en dimensión demográfica y económica para avanzar en conjunto. Lo que no estaba dispuesto a hacer Uruguay era quedarse quieto", dijo y dice el uruguayo, que el miércoles anunció que Lacalle dijo que "en los próximos días" iniciarán las negociaciones formales.
Antes, el riesgo era un fortalecimiento del eje Brasilia - Montevideo que excluya a Buenos Aires. Hoy, sin embargo, la intentona secesionista de Uruguay parece encontrar a Argentina y Brasil más unidos que antes.
Por cierto, es todo muy gelatinoso. Ayer a la noche, Jair Bolsonaro sorprendió a todos y dijo que no viajará a la cumbre de Asunción.
