El presidente Alberto Fernández se reunió en Shanghái con la titular del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS (NDB), Dilma Rousseff, para iniciar el proceso de adhesión de Argentina a ese organismo.
El mandatario argentino remarcó que el NDB es "fundamental para proveer financiamiento a países de economías emergentes, una gran oportunidad para el futuro de Argentina y otro paso hacia una arquitectura financiera mundial inclusiva con más países involucrados" y destacó que de esta manera "la agenda del Sur Global sigue fortaleciéndose".
Fuentes de la comitiva argentina indicaron que la idea del gobierno es sumarse a una nueva plataforma de "inversión y desarrollo" que se constituya en "una nueva arquitectura financiera" que no imponga los condicionamientos de los organismos de crédito internacionales.
Luego, se dirigió hacia la ciudad de Beijing para participar junto al mandatario de China, Xi Jinping, y de Rusia, Vladímir Putin, de la apertura del III Foro de la Franja y la Seda en el Gran Palacio del Pueblo.
El proyecto económico, que se basa en la antigua Ruta de la Seda, tiene por objetivo potenciar los lazos a través de dos grandes corredores, uno marítimo y uno terrestre, para unir China con Europa, Africa y América Latina.
En ese sentido, se busca impulsar los vínculos comerciales entre Argentina y China por vía marítima, así como mejorar el desarrollo de los 80 países miembros.
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