Tal como se venía anticipando, el presidente de China, Xi Jinping, no participará de la cumbre del G20 que se celebrará el próximo fin de semana en Nueva Delhi, India.
Quien representará a China los próximos 9 y 10 de septiembre será el primer ministro, Li Qiang, confirmó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning.
"El G20 es el principal foro para la cooperación económica internacional y China siempre ha dado gran importancia a tales eventos y ha participado proactivamente en ellos", agregó.
Con la baja de Xi, quedó frustrada una posible cumbre bilateral con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien se mostró sorprendido por la situación: "Estoy decepcionado, pero seguramente nos reuniremos en otra ocasión".
La última vez que Xi se reunió con Biden fue al margen de una cumbre del G20 en Indonesia, en noviembre del año pasado.
Esta será la primera vez que un presidente chino se pierda una cumbre de líderes desde que se celebró la primera edición en 2008, aunque en 2020 y 2021, durante la pandemia de COVID-19, Xi asistió virtualmente.
A la ausencia de Xi, se suma la del presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien en una llamada privada le había comunicado al primer ministro indio, Narendra Modi, su decisión de no asistir al evento. En este caso, el líder ruso estará representado por su canciller Serguéi Lavrov.
Sin dudas, la ausencia de Xi, que hace un par de semanas participó de la cumbre de los BRICS en Sudáfrica, puede interpretarse como un desaire para los foros "occidentales".
Entre los líderes del G20 que asistirán, se encuentran el presidente estadounidense Joe Biden, el canciller alemán Olaf Scholz, el presidente francés Emmanuel Macron, el saudita Mohammed bin Salman y el japonés Fumio Kishida.
Además, con su ausencia, Xi también le manda un mensaje a la propia India, país que cada vez se acerca más a Estados Unidos y con el cual mantienen importantes disputas territoriales.
La gran preocupación es que una cumbre fallida exponga los límites de la cooperación entre las potencias occidentales y no occidentales, lo que incitaría a los países a redoblar su apuesta por los grupos con los que se sienten más cómodos.
En este contexto, ¿cuál es la gran misión de Modi?: evitar que esta sea la primera vez en la que una cumbre del G20 termina sin una "Declaración de Líderes".
