Tal como se esperaba, este domingo Vladimir Putin fue reelecto en las elecciones presidenciales de Rusia, lo que le permitirá permanecer en el poder hasta 2030.
El triunfo de Putin no es para nada sorprendente, ya que, teniendo en cuenta algunas de sus artimañas, como la encarcelación de líderes opositores, ningún candidato tenía posibilidades reales de hacerle frente.
Sin embargo, lo que sí fue una sorpresa es que Putin sacó más del 87% de los votos, el resultado más alto jamás registrado en la historia postsoviética de Rusia.
Además, gracias a este triunfo, Putin, que se convirtió en presidente por primera vez a fines de 1999, se aseguró un nuevo mandato de seis años que le permitiría superar a Josef Stalin y convertirse en el líder con más años de servicio en Rusia en los últimos 200 años.
E incluso podría seguir ampliando la diferencia ya que, según la última reforma constitucional, puede presentarse en los próximos comicios de 2030 y gobernar hasta 2036.
La otra buena noticia para el mandatario fue que la participación a nivel nacional fue del 74,22%, superando los niveles de 2018 del 67,5%.
Así, Putin no solo consolidó su poder, sino que además con el resultado podrá argumentar frente a Occidente que la población rusa "apoya" la guerra en Ucrania.
Por otra parte, aunque el dato es anecdótico, el candidato comunista Nikolai Kharitonov quedó en segundo lugar con poco menos del 4%, mientras que Vladislav Davankov finalizó en tercer lugar y el ultranacionalista Leonid Slutsky en el cuarto.
Como era de esperar, los resultados no fueron bien recibidos en Occidente: el portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca consideró que "las elecciones obviamente no son libres ni justas dado que el señor Putin ha encarcelado a opositores políticos y ha impedido que otros se presenten contra él".
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dijo que "está claro para todo el mundo que este personaje (por Putin), como ya ha ocurrido muchas veces a lo largo de la historia, simplemente está enfermo de poder y hace todo lo posible para gobernar para siempre".
"No hay legitimidad en esta imitación de elecciones y no puede haberla. Esta persona debería ser juzgada en La Haya. Eso es lo que tenemos que garantizar", agregó.
Protestas pacíficas
Durante este domingo, miles de personas acudieron a los colegios electorales en Rusia y capitales de todo el mundo para participar en lo que la oposición anti-Kremlin dijo que era una protesta pacífica pero simbólica contra la reelección de Putin.
En una acción denominada "Mediodía contra Putin", los rusos opositores acudieron a su colegio electoral local al mediodía para anular sus papeletas o votar por uno de los tres candidatos que se oponían al mandatario.
También hubo personas que escribieron en su papeleta el nombre del fallecido líder de la oposición Alexei Navalny, que murió el mes pasado en una prisión del Ártico.
Navalny había respaldado el plan "Mediodía contra Putin" en un mensaje en las redes sociales facilitado por sus abogados antes de morir.
