Una campaña del Gobierno de Uruguay desalienta ir a gastar a la Argentina: es darse "un tiro en pie"
Ante la pérdida de puestos de trabajo por el impacto de la diferencia cambiaria con Argentina, sobre todo en departamentos (provincias) de la zona fronteriza, el Gobierno del Uruguay puso en los medios de comunicación una campaña de sensibilización a la ciudadanía, alentando a consumir en su propio país.
Lanzada a fin de agosto y con duración hasta el próximo viernes 22, se trata de una "campaña de bien público" creada por la gubernamental Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE) y la Presidencia de la República; una ley habilita a organismos públicos y personas públicas no estatales a utilizar, sin costo, hasta 15 minutos diarios para difundir mensajes relacionados con temas de interés social, que habitualmente aluden a asuntos de salud, educación, igualdad de género, convivencia, seguridad vial, combate a la violencia doméstica y la discriminación.
Esta incursión, en tanto, tiene un foco económico y relacionado con el empleo.
Una niña pone su rostro y voz protagónica a las cinco piezas para radio y televisión oriental. "Hoy les voy a hablar de mi teoría de círculo económico positivo. Suena un poco complicado, pero de la manera que se lo voy a explicar, lo van a entender clarito", dice al comienzo.
Las piezas varían sus personajes -comerciantes y vecinos de un barrio-, pero el eje es el mismo: para preservar el empleo de los uruguayos, es mejor consumir en Uruguay. Aunque en la campaña no se menciona a la Argentina, la alusión parece obvia, cuando miles de orientales cruzan todas las semanas los ríos limítrofes para aprovechar la ventaja cambiaria.
"En mi barrio vive Ximena. Ella fue a comprar ropa para su bebé, que está en camino. Con la plata de la compra de Xime, Florencia, de la tienda de ropa, fue a la farmacia y compró unas cremas. Con la plata que pagó Florencia, Belki, de la farmacia, encargó una torta divina. ¿Y sabés quién es la repostera? Xime, ¿te acordás? Y ahí es donde se cierra el círculo económico positivo", dice la niña.
Para cerrar, una voz en off masculina acota que "comprar localmente tiene un beneficio mayor. El dinero se mueve acá, se mantienen los empleos de la gente que conocemos y podemos contar con servicios y productos cuando los necesitamos".
"Yo digo: si vivís acá, está bueno que compres acá. ¿No?", refuerza la simpática nena.
Algunos funcionarios uruguayos han expresado la misma recomendación que plantea esta campaña comunicacional.
La diferencia cambiaria a favor de los uruguayos "es un atractivo muy potente. La gente en lo inmediato quiere aprovechar esa ventaja de precios, pero al final se está pegando un tiro en el pie, porque eso va a afectar el trabajo de sus familiares, amigos, vecinos", declaró en rueda de prensa el pasado miércoles el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres.
En departamentos vecinos con Entre Ríos, como Salto y Paysandú, la desocupación ronda el 12%, cuando en el promedio del Uruguay se ubicó en un 8,2% en la medición de junio. Algo similar ocurre en la frontera con Brasil, donde también los uruguayos compran más barato que en su país.
Además del golpe a la actividad económica y al mercado de trabajo, también hay un efecto fiscal adverso para el Uruguay: la recaudación de impuestos ha caído en los últimos meses, debido, en parte, al desvío de consumo hacia la Argentina.
"La diferencia (cambiaria) es enorme" y es "muy difícil implementar medidas de política" frente a la situación "tan crítica" que está viviendo la Argentina, declaró en la radio FM Del Sol la directora de Política Económica del Ministerio de Economía, Marcela Bensión.
"Todos esperamos que con el Gobierno que sea, llegue más estabilidad" a la Argentina tras las elecciones, agregó. Dijo que, en parte por la incertidumbre económica de su vecino, el Uruguay "ha tenido el clamor de buscar terceros mercados" por la vía de una flexibilización del Mercosur.