La competencia electoral en EE.UU. es cada vez más acotada
A menos de cincuenta días de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, las encuestas sobre intención de voto siguen mostrando una gran paridad. Según el promedio de sondeos del sitio Real Clear Politics, Kamala Harris tiene una leve ventaja de 2 puntos en el total de votos a nivel nacional.
- Pero en los estados clave en los que se decidirá la elección, las diferencias entre los candidatos son mínimas y están dentro del margen de error de las encuestas.
Las elecciones suelen ser muy ajustadas en el contexto de una sociedad muy polarizada y esa característica parece exacerbada en 2024.
Solo a comienzos de año, cuando se suponía que competiría contra Joe Biden, Donald Trump logró una ventaja de entre 3% y 4% en la intención de voto, pero con Harris en la cancha, el escenario se tornó mucho más parejo.
En 5 de las 6 elecciones presidenciales realizadas desde 2000, la diferencia fue inferior a los 5 puntos, solo Barack Obama en 2008 logró una ventaja de 7 puntos. Claro que el candidato que obtuvo más votos a nivel nacional no siempre resultó presidente dado que se trata de una elección indirecta que se define en el Colegio Electoral. Y también ese terreno se produjo un cambio en los últimos años.
A comienzos de siglo, había 22 estados pendulares que no tenían un comportamiento electoral definido, desde 2012 se redujeron a 12 y ahora son solo 7 (Arizona, Nevada, Carolina del Norte, Georgia, Wisconsin, Michigan y Pensilvania). Como en ellos las elecciones son muy disputadas, la consecuencia será que pequeñas diferencias en unos pocos estados terminarán definiendo las elecciones presidenciales.
A esa realidad adecuarán sus estrategias los candidatos en lo que queda de la campaña.