Continúa la crisis política en el Reino Unido tras lo que fue la renuncia de Boris Johnson a su banca de disputado y la detención de la ex primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon.
Respecto al caso de Johnson, que renunció mientras es investigado por haber celebrado fiestas en plena pandemia del coronavirus, el primer ministro británico, Rishi Sunak, dijo que había rechazado una petición de su predecesor de invalidar un organismo independiente.
Los ex primeros ministros, como Johnson, tienen derecho a otorgar honores, incluido un escaño vitalicio en la Cámara de los Lores del Parlamento, después de renunciar.
Pero algunos de los nominados de Johnson no fueron incluidos después de que no recibieron el respaldo del organismo que examina dichos nombramientos.
"Johnson me pidió que hiciera algo para lo que no estaba preparado, no me pareció correcto", dijo Sunak, en referencia al supuesto pedido de anular la Comisión de Nombramientos de la Cámara de los Lores (HOLAC).
Sunak, quien se desempeñó como ministro de Finanzas de Johnson, tiene varios enemigos dentro del Partido Conservador, ya que muchos consideran que fue su renuncia sin previo aviso lo que provocó que Johnson tuviese que abandonar el poder.
Por otra parte, respecto al caso de Sturgeon, quien el domingo estuvo más de siete horas detenida, el primer ministro escocés Humza Yousaf dijo que no suspendería a su predecesora.
Sturgeon fue arrestada como parte de una investigación policial sobre las finanzas del Partido Nacional Escocés, ya que no está claro qué sucedió con más de 600.000 libras (US$ 750.000) recaudadas por los activistas independentistas en 2017, que se suponía que estaban reservados.
"No veo ninguna razón para suspender su membresía", dijo Yousaf, quien agregó que el arresto fue "bastante doloroso personalmente" dada su "amistad de larga data".
