Sin brillar, Trump parece haber allando su regreso a la Casa Blanca
Mientras Donald Trump se retiraba solo y rápido del escenario, el presidente Joe Biden era ayudado por su esposa Jill para bajar las escaleras.
Así terminó el primer debate presidencial en Estados Unidos en el que, aunque no hubo un claro ganador, definitivamente fue el actual mandatario quien salió más golpeado en el enfrentamiento.
Durante el debate, Biden y Trump intercambiaron críticas sobre el aborto, la inmigración, las guerras en Ucrania y Gaza y el manejo de la economía.
Sin embargo, aunque se podría decir que ambos tuvieron pequeños triunfos y derrotas, técnicamente hablando, el líder demócrata tuvo una actuación inestable y vacilante, fortaleciendo los rumores de que no está en condiciones de gobernar por su elevada edad.
Cabe recordar que, con sus actuales 81 años, Biden ya es el presidente más viejo en la historia de EE.UU. y, si fuera reelecto, terminaría su segundo mandato con la increíble edad de 86 años.
Tras el "lento" arranque del demócrata, la Casa Blanca intentó justificar su performance con que "estaba resfriado". No obstante, el mal desempeño del presidente generó gran preocupación en su partido, e incluso muchos comenzaron a exigir, tanto públicamente como en off, que abandone su lugar a alguien en la carrera presidencial.
Como era de esperar, este viernes Biden dijo a sus partidarios, en un mitin de campaña en Carolina del Norte, que, a pesar de no ser tan joven, "sé cómo decir la verdad".
"Sé que no soy un hombre joven, para decir lo obvio. Ya no camino tan fácil como antes. Ya no hablo tan bien como antes. Ya no debato tan bien como antes. Pero sé lo que sí sé: sé decir la verdad. Conozco el bien del mal. Y sé cómo hacer este trabajo. Sé cómo hacer las cosas. Y sé, como millones de estadounidenses lo saben, que cuando te derriban, te vuelves a levantar", explicó.
"No volvería a postularme si no creyera con todo mi corazón y alma que puedo hacer este trabajo", agregó de modo contundente.
Actualmente, Biden está unos dos puntos por debajo de Trump en la mayoría de los sondeos, a lo que se suma que el magnate republicano lleva la delantera en la mayoría de los estados claves.
Sin embargo, tras el debate, es probable que la cifra en favor de Trump se haya incrementado, más que nada teniendo en cuenta que cerca del 20 % de los votantes que dicen no haber elegido a un candidato se inclinan por opciones de terceros partidos o, incluso, podrían no votar.
Más allá de la performance de Biden, también es cierto que Trump muchas veces lo golpeó con una serie de ataques, a menudo, falsos.
Justamente, Ian Bremmer, presidente de la consultora de riesgo Eurasia Group, concluyó que "la capacidad de Trump para mentir es mucho mayor que la capacidad de Biden para denunciarlo".
También consideró que "es inconcebible que alguien no partidista crea que Biden puede desempeñarse competentemente como presidente durante otros cuatro años".
Específicamente, Trump desató un aluvión de críticas falsas que ya ha dicho en el pasado, incluidas las afirmaciones de que los migrantes han llevado a cabo una ola de crímenes, que los demócratas apoyan el infanticidio y que hubo fraude electoral en las elecciones de 2020.
Además, cuando se le preguntó sobre el ataque del 6 de enero de 2021 al Capitolio por parte de sus partidarios, Trump se mostró visiblemente incómodo, tratando de esquivar el tema y negándose a aceptar cualquier responsabilidad.
A su vez, afirmó que muchos de los arrestados eran inocentes, a lo que Biden le respondió que "este tipo no tiene sentido de la democracia estadounidense".
En conclusión, ninguno brilló en el debate y ambos terminaron calificando al otro como el peor presidente de la historia: Biden se refirió a Trump como un "perdedor" y un "llorón", mientras que Trump calificó a Biden de "desastre".
De todas formas, la mala performance física de Biden y la insatisfacción con la situación económica parecen ser los hitos que terminarán inclinando la balanza el próximo 5 de noviembre.