La conmoción sigue en aumento en Rusia tras un atentado terrorista que dejó un saldo de, al menos, 40 muertos y más de 140 heridos.
Aunque todavía las autoridades rusas no han podido detener a todos los atacantes, se sabe que unos cinco hombres armados, vestidos con ropa de camuflaje, abrieron fuego con armas automáticas contra personas en un concierto en el Ayuntamiento de Crocus, cerca de Moscú.
La sala de conciertos, con capacidad para 6.200 personas, ubicada en un suburbio al oeste de Moscú, cerca de un centro comercial también llamado Crocus City, había agotado las entradas para la actuación.
En varios videos se puede observar a los hombres disparando a personas debajo de lo que parecía un letrero de entrada al Ayuntamiento de Crocus así como en otras partes del sitio.
A esto se sumaron varias explosiones, las cuales se habrían producido tras la detonación de bombas molotov, lo que provocó derrumbes en el edificio atacado.
Hace dos semanas, la Embajada de Estados Unidos en Rusia advirtió que los "extremistas" tenían planes inminentes de un ataque en Moscú.
La Embajada emitió esta advertencia varias horas después de que el FSB dijera que había frustrado un ataque contra una sinagoga de Moscú por parte de una célula del grupo militante musulmán sunita Estado Islámico.
Tras los ataques, Rusia reforzó la seguridad en aeropuertos, estaciones de transporte y en toda la capital, una vasta zona urbana de más de 21 millones de personas.
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zakharova, manifestó que "toda la comunidad mundial está obligada a condenar este monstruoso crimen. Todos los esfuerzos están destinados a salvar a la gente".
Además, Zakharova cuestionó cómo Estados Unidos sabía esto y dijo que Washington debería transmitir inmediatamente cualquier información que tuviera a Moscú o dejar de hacer ese tipo de declaraciones.
"¿Sobre qué base los funcionarios de Washington sacan conclusiones en medio de una tragedia sobre la inocencia de alguien?", agregó Zakharova.
Si bien aún no está confirmado, el Estado Islámico, el grupo militante que alguna vez buscó el control de zonas de Irak y Siria, se atribuyó la responsabilidad del ataque.
