El presidente de España, Pedro Sánchez, dijo el miércoles que tenía la intención de buscar el apoyo de la Cámara Baja para formar un nuevo gobierno después de las elecciones del 23 de julio.
"Pediré la confianza del parlamento para formar un gobierno progresista", dijo Sánchez en un discurso a los legisladores del Partido Socialista (PSOE).
En las elecciones anticipadas de julio, el PSOE terminó segundo, a varios votos del vencedor Partido Popular. Sin embargo, la fuerza liderada por Alberto Núñez Feijóo obtuvo muchos menos escaños de lo que se esperaba.
Incluso ni los escaños de Vox fueron suficientes para que el PP alcanzara los 176 legisladores necesarios para obtener la mayoría parlamentaria y formar gobierno.
Por ello, desde ese momento, tanto el PP como el PSOE han comenzado a negociar con partidos más pequeños para cortejar sus votos en el Parlamento.
Sánchez, que asumió el poder por primera vez en 2018, gobierna desde principios de 2020 gracias a una coalición minoritaria con el partido de extrema izquierda Podemos.
Actualmente, el PSOE de Sánchez, que junto con Sumar tiene 152 escaños, necesitará los 14 votos parlamentarios de los partidos separatistas catalanes Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Junts, de línea más dura, para ganar un voto de investidura en el Parlamento de 350 escaños.
Si bien ERC ha indicado su voluntad de llegar a un acuerdo, Junts insiste en que solo concederá su apoyo si se cumplen sus demandas de un permiso para celebrar un referéndum sobre la independencia de Cataluña y una amnistía para todos los separatistas que enfrentan cargos legales relacionados con la intentona independentista fallida de la región en 2017, incluyendo a su líder exiliado Carles Puigdemont.
Por su parte, hasta ahora el Partido Popular no ha logrado persuadir al Partido Nacionalista Vasco (PNV), de centroderecha, para que apoye su investidura, incluso después de que Vox, de extrema derecha, intentara despejar el camino al esclarecer que no buscaría cargos en el gabinete de un presunto gobierno de Feijóo.
El PNV y Coalición Canaria, que tiene un escaño, habían dicho previamente que no respaldarían un gobierno que incluyera a Vox.
