Tras una caída inicial de más del 11%, alcanzando nuevos mínimos históricos frente al dólar, la lira tuvo una increíble recuperación debido a una serie de medidas anunciadas por el presidente Recep Erdogan: así, terminó el día 25% arriba.
La lira llegó a cotizar a 18,4 unidades por dólar, pero terminó en 13,21 por unidad.
Después de una reunión de gabinete, Erdogan anunció que implementará una serie de medidas para garantizar que los ciudadanos no tengan que convertir sus liras en moneda extranjera e hizo una promesa de garantizar que los depósitos a plazo no perderán con la inflación. No dijo cómo, sin embargo.
"Estamos presentando una nueva alternativa financiera a los ciudadanos que quieren aliviar sus preocupaciones derivadas de la suba de los tipos de cambio cuando evalúan sus ahorros", dijo Erdogan.
"Con los recortes de las tasas de interés, todos veremos cómo la inflación comenzará a caer en unos meses. Este país ya no será un paraíso para quienes agregan dinero con altas tasas de interés, no será un paraíso para las importaciones", agregó.
La semana pasada, tras un nuevo recorte de 100 puntos de las tasas de interés, la lira alcanzó mínimos históricos, cayendo 35% en los últimos 30 días. En total, este año el Banco Central turco ya realizó recortes por 500 puntos, mientras que la lira perdió más de la mitad de su valor.
Ante esta situación, en noviembre la inflación trepó hasta el 21% y se espera que supere el 30% en 2022. Por ello, en un intento de abordar este problema, el banco central intervino cinco veces en las últimas semanas, vendiendo más de US$ 6.000 millones de sus reservas.
A la noche, en una entrevista, Erdogan dijo que su política monetaria está guidada por el islam. "Como musulmán, seguiré haciendo lo que nos dice nuestra religión", dijo. Una señal de que la crisis cambiaria recién está arrancando.
