Tras asegurarse los delegados necesarios para convertirse en la candidata demócrata, Kamala Harris inició formalmente su campaña: la actual vicepresidenta de Estados Unidos atacó este martes a Donald Trump.
Luego de enumerar una lista de prioridades liberales, entre las que se destacan ampliar el acceso al aborto, facilitar que los trabajadores se unan a los sindicatos y abordar la violencia armada, afirmó que "Trump quiere hacer retroceder a nuestro país".
Harris, que también es la primera mujer afroamericana y de ascendencia asiática en ocupar ese puesto en la Casa Blanca, también preguntó: "¿Queremos vivir en un país de libertad, compasión y estado de derecho, o en un país de caos, miedo y odio?".
Según el último sondeo de Reuters/Ipsos, Harris aventajaría a Trump por 44% a 42%, superándolo en el voto popular.
Sin embargo, aunque esto representaría un importante cambio respecto a las últimas tendencias, la realidad es que Trump continúa al frente en estados claves que definirían la elección, como Georgia, Arizona, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania, Wisconsin y Michigan.
Pero, más allá de las especulaciones, la decisión de Joe Biden de abandonar la contienda presidencial parece haber puesto nuevamente a los demócratas en carrera, principalmente gracias a que Harris consolidó rápidamente el apoyo de su partido.
El lunes por la noche, Harris obtuvo las promesas de la mayoría de los delegados que en la convención del Partido Demócrata determinarán el nominado.
De todas formas, para que esto sea oficial, habrá que esperar a que el evento se celebre en Chicago, entre el 19 y 22 de agosto.
Un sondeo no oficial de The Associated Press mostró que Harris cuenta con más de 2.500 delegados, muy por encima de los 1.976 necesarios para la nominación.
Por otra parte, teniendo en cuenta que el argumento de la edad de Biden ya no es válido, Trump y sus aliados ahora están cambiando su estrategia de campaña y están tratando de vincular a Harris con algunas de las políticas más impopulares de Biden, incluido su manejo de la inmigración.
"El pésimo historial de Kamala Harris es de completo fracaso e incompetencia absoluta. Sus políticas son las políticas de Biden, y viceversa", dijo el portavoz de Trump, Steven Cheung.
Además, acusan a Harris de haber respaldado las políticas económicas de Biden, las cuales habrían llevado a EE.UU. a enfrentar su inflación más alta en 40 años.
