Las guerras en Ucrania y la frontera entre Israel y Palestina acaparan actualmente toda la atención. Sin embargo, hay otros problemas, como la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela, que aún no han sido resueltos.
De todas formas, podría haber novedades a la brevedad: el gobierno de Venezuela aprobará el regreso a negociaciones en México con la oposición política del país, casi un año después de la última reunión.
Las conversaciones entre el gobierno de Maduro y la oposición tienen como objetivo encontrar soluciones a la prolongada crisis política y económica de Venezuela, y llegan en un momento en que Estados Unidos está aumentando la presión para avanzar hacia unas elecciones presidenciales libres y justas.
En este sentido, la oposición repetirá su petición de larga data de liberación de los presos políticos y garantías para unas elecciones previstas para 2024.
La participación de Estados Unidos en el asunto se puede observar en que los enviados de Caracas y Washington se han reunido varias veces en Doha desde el año pasado en conversaciones separadas, aunque la oposición de Venezuela no participó directamente.
Justamente, Venezuela y Estados Unidos han avanzado en conversaciones que podrían aliviar las sanciones a Caracas al permitir que al menos una empresa petrolera extranjera adicional tome petróleo crudo venezolano para pagar su deuda.
La mayoría de las sanciones de EE. UU. se impusieron tras la reelección de Maduro en 2018, que muchas naciones occidentales consideraron fraudulentas.
