Como consecuencia de la guerra en Ucrania, recientemente hubo una importante suba de precios de los combustibles en Brasil, lo cual ha desembocado en un intenso debate en el país vecino sobre cuál debe ser el futuro de Petrobras.
La semana pasada, el presidente Jair Bolsonaro acusó a la empresa de no cooperar y aseguró que su intención es privatizarla. Sin embargo, Lula da Silva, su principal rival para las próximas elecciones presidenciales, cree que la solución es otra.
Ayer, el líder del PT, favorito en la mayoría de los sondeos, afirmó que, en caso de ganar, “nacionalizará” los precios de los combustibles, los cuales están dolarizados.
"Hay que nacionalizar los precios de los combustibles. Brasil se transformó en un país dependiente que aplica precios en dólares cuando todos los costos internos son en reales. Brasil renunció a su soberanía energética y está destruyendo a Petrobras, que se alejó del desarrollo y está buscando apenas la ganancia para los accionistas en la bolsa de Estados Unidos", afirmó el exmandatario.
- A inicios de marzo, la empresa informó que el precio de la nafta común subirá 18%, el diesel casi 25% y el gas que alimenta las garrafas de 13 kilos, el método más utilizado en las cocinas del país, 16,1%.
Además, Lula respaldó el acuerdo con su exrival Geraldo Alckmin, quien se afiliará al Partido Socialista Brasileño (PSB) para formalizar una alianza con el PT para los próximos comicios.
"Estoy convencido de que si podemos construir esa fórmula será un beneficio muy grande para Brasil y podremos hacer un gran gobierno si ganamos las elecciones. Vamos a ver si podemos construir ese entendimiento", explicó Lula.
Aunque Lula aún no oficializó su candidatura, lo cual se espera que haga en abril, el líder del PT ya es el máximo candidato para las elecciones del 2 de octubre.
- Según una encuesta de FSB Pesquisa, Lula tiene una intención de voto del 43%, seguido por Bolsonaro con el 29%. Aunque esto no le permitiría imponerse en la primera vuelta, la ventaja de 14 puntos se ampliaría a 19 en el hipotético balotaje.
Justamente, la popularidad de Lula ha crecido tras el aumento de los precios de los combustibles, ya que, con el 29%, Bolsonaro es considerado por los brasileños como el máximo responsable de esta situación, seguido por Petrobras (22%) y la guerra de Ucrania (18%).
