A medida que crece la cifra de muertos en la Franja de Gaza, imágenes más estremecedoras comienzan a aparecer: este martes, los palestinos atrapados dentro del hospital más grande de la región estaban cavando una fosa común para enterrar a los pacientes que habían muerto.
Las fuerzas israelíes han rodeado el hospital Al-Shifa de la ciudad de Gaza que, según dicen, se encuentra encima de un cuartel general subterráneo de los militantes de Hamás.
Por su parte, el grupo terrorista niega que haya combatientes presentes y dice que 650 pacientes y entre 5.000 y 7.000 civiles más están atrapados dentro del recinto del hospital, bajo constante fuego de francotiradores y drones.
Además, un funcionario de Hamás en Beirut dijo que 25 de los 35 hospitales de Gaza estaban fuera de uso debido al ataque de Israel.
Por su parte, la Casa Blanca contradijo a Hamás y manifestó que, según su propia información de inteligencia, el grupo estaba utilizando el hospital de Al-Shifa para llevar a cabo sus operaciones militares y probablemente para almacenar armas.
"Tenemos información que confirma que Hamás está utilizando ese hospital en particular para un modo de comando y control. Eso es un crimen de guerra", dijo el portavoz de Seguridad Nacional, John Kirby.
Si bien Kirby subrayó que las acciones de Hamás en los hospitales no disminuyeron la responsabilidad de Israel de proteger a los civiles, reconoció que complicaron más los esfuerzos para erradicar a Hamás.
"Para ser claros, no apoyamos atacar un hospital desde el aire. No queremos ver un tiroteo en un hospital donde personas inocentes, personas indefensas y enfermas simplemente intentan obtener la atención médica que merecen", agregó.
Por otra parte, también se expresó respecto a la guerra el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien dijo que está participando en discusiones diarias para asegurar la liberación de los rehenes retenidos.
"Espérennos, ya vamos", expresó Biden, cuando los periodistas le preguntaron cuál era su mensaje a los familiares de los rehenes.
