En abril, las ofertas de empleo en Estados Unidos cayeron más de lo esperado, lo que llevó el número de puestos de trabajo disponibles por solicitante de empleo a su nivel más bajo en casi tres años.
Según la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo, las ofertas de empleo, una medida de la demanda laboral, bajaron en 296.000, llegando sólo hasta los 8 millones, el nivel más bajo desde febrero de 2021.
Eso dejó 1,24 vacantes en abril por cada persona desempleada, cifra por debajo del 1,3 de marzo, y la más baja desde junio de 2021.
La proporción está muy por debajo de su máximo pospandémico de casi dos a uno, y ahora coincide con la marca máxima de los tiempos anteriores a la pandemia.
Las vacantes alcanzaron un máximo récord de 12,0 millones en marzo de 2022.
Por otra parte, el número de personas que renunciaron a sus empleos aumentó en 98.000, llegando a 3,5 millones en abril, mientras que los despidos, de 1,52 millones, se situaron en su nivel más bajo desde diciembre de 2022.
Así, con estos datos, cobra fuerza la idea de que la Fed recorte sus tasas en los próximos meses ya que, en tanto la inflación se acerque al 2 %, los funcionarios habían adelantado que un debilitamiento inesperado y significativo del mercado laboral podría desencadenar un recorte de tasas más temprano.
