En un momento en el que Europa enfrenta una importante crisis de natalidad, ni Francia ha podido ser la excepción: en 2023, registró su año con el menor número de nacimientos desde la Segunda Guerra Mundial.
La noticia fue confirmada por la agencia nacional de estadísticas INSEE, la cual detalló que Francia registró 678.000 nacimientos el año pasado, lo que representa una disminución del 7% desde 2022 y un 20% menos desde su máximo en 2020.
Durante décadas, el país galo había sido la excepción en comparación con otros países europeos, evitando un colapso en las tasas de natalidad como se vio en Alemania, Italia y España.
Según los demógrafos, esto era gracias al generoso sistema de salud y cuidado infantil del país, así como a las exenciones fiscales y otros beneficios por tener hijos, especialmente tres o más.
Pero ahora el INSEE dijo que el número promedio de hijos por madre cayó el año pasado a un mínimo de tres décadas, desde los 1,79 en 2022 hasta los 1,68 en 2023.
La cifra de 2023 es inferior a 2,2, la cual se considera generalmente necesaria para mantener los niveles de población. Además, está por debajo de la estimación de 1,8 nacimientos que apuntaló la reforma de jubilación de Emmanuel Macron de 2023.
En 2021, Francia tuvo la tasa de natalidad más alta de la Unión Europea junto con la República Checa, con 1,83.
