Este domingo 21 de mayo, Grecia celebró elecciones nacionales y el partido de derecha del primer ministro saliente Kyriakos Mitsotakis se terminó imponiendo.
El partido Nueva Democracia (ND), en el poder desde hace cuatro años, obtuvo el 40,8% de los votos, superando por amplio margen a la izquierda Syriza del exjefe de gobierno Alexis Tsipras, que alcanzó el 20,1%.
En el tercer lugar se ubicaron los socialistas del partido Pasok-Kinal, con 11,7% de los votos en una elección que tuvo una participación del 58%. Sin embargo, a pesar de este claro triunfo del ND, este no podrá gobernar, ya que no alcanzó la mayoría absoluta.
El ND obtendría 145 escaños, quedándose en la puerta de los 151 necesarios para obtener la mayoría. Pero el problema es que la posibilidad de una coalición de gobierno se presenta muy difícil, por lo que la celebración de nuevos comicios parece la única solución.
Justamente, Mitsotakis, de 55 años, consideró que unas nuevas elecciones son necesarias: "Grecia necesita un gobierno que crea en las reformas, y esto no puede ocurrir con un gobierno frágil (...) los ciudadanos quieren un gobierno fuerte con un horizonte de cuatro años. El terremoto político de hoy nos llama a todos a acelerar el proceso para una solución definitiva".
Por su parte, Tsipras, de 48 años, también se manifestó a favor de unos nuevos comicios, al señalar que "el ciclo electoral aún no está terminado".
