Tal como se preveía, este martes el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, incrementó los aranceles, por un valor de US$ 18.000 millones, sobre los productos chinos, incluidos vehículos eléctricos, baterías, semiconductores, acero, aluminio, minerales críticos, células solares, grúas de barco a tierra y productos médicos, entre otros.
Además, la decisión del líder demócrata mantiene los aranceles de la era Trump sobre más de US$ 300.000 millones en bienes.
"Los trabajadores estadounidenses pueden trabajar y competir más que cualquiera, siempre que la competencia sea justa, pero durante demasiado tiempo no ha sido justa", dijo Biden, al anunciar la medida.
"No vamos a dejar que China inunde nuestro mercado", agregó.
Por su parte, tal como era de esperar, inmediatamente China prometió represalias: su Ministerio de Comercio comunicó que Pekín se oponía a los aumentos de aranceles de Estados Unidos y que tomaría medidas para defender sus intereses.
Así, Biden mantendrá los aranceles impuestos por su predecesor Donald Trump mientras aumenta otros, cuadruplicando los que corresponden a vehículos eléctricos, que superan el 100%, y duplicándolos sobre los semiconductores, que llegan hasta el 50%.
Según las últimas cifras oficiales, el año pasado Estados Unidos importó US$ 427.000 millones en bienes de China, mientras que exportó US$ 148.000 millones hacia el Gigante Asiático.
En este sentido, la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, dijo que los aranceles estaban justificados porque China estaba robando propiedad intelectual norteamericana.
Con la mira puesta en noviembre
Consciente de que en noviembre se disputará la presidencia con Trump, Biden aprovechó la oportunidad para criticar al magnate.
Por ello, calificó el acuerdo comercial de Trump de 2020 con China como un fracaso para aumentar las exportaciones o los empleos estadounidenses.
Además, dijo que una propuesta de Trump de aumentar los aranceles de importación un 10 % en todos los ámbitos incrementaría los precios.
Por su parte, el propio Trump, que ha llegado a plantear aranceles del 60 % o más sobre todos los productos chinos, dijo que la medida de Biden debería apuntar a otros tipos de vehículos y productos "porque China se está comiendo nuestro almuerzo en este momento".
Justamente, una de las medidas más extrañas fue la de los aranceles contra los vehículos eléctricos chinos, que pasarán del 25 % al 100 % (esto eleva los aranceles totales al 102,5 %), ya que EE.UU. importa muy pocas unidades chinas.
Incluso, muchos temen que la disputa podría aumentar los costos de los vehículos eléctricos en general, perjudicando los objetivos climáticos de Biden.
Entre otros aumentos se destacan también un aumento del 7,5 % al 25 % sobre las baterías de iones de litio para vehículos eléctricos y del 25 % al 50 % sobre las células fotovoltaicas utilizadas para fabricar paneles solares.
A su vez, los aranceles sobre las grúas de barco aumentarán al 25 % desde cero, y los de las jeringas y agujas aumentarán al 50 % también desde cero.
