Goldman Sachs advirtió a los inversionistas que se tomaron un respiro del caos en agosto, abrocharse el cinturón mientras el mercado está a punto de volverse loco nuevamente.
Wall Street está ahora a centímetros de recuperar sus máximos históricos, pero un viaje más difícil podría estar a la vuelta de la esquina, ya que la volatilidad de las acciones ha sido 25% más alta en octubre en promedio desde 1928, según Goldman.
Se observaron grandes oscilaciones de precios en cada uno de los principales índices de referencia y sector bursátil en octubre en los últimos 30 años, y la tecnología y la atención médica son los grupos más volátiles, dijo Goldman a Reuters.
“Creemos que la alta volatilidad de octubre es más que una mera coincidencia”, dijo ayer John Marshall, estratega de derivados de renta variable de Goldman. “Creemos que es un período crítico para muchos inversores y empresas que gestionan el rendimiento hasta el final del año calendario”.
El Índice de Volatilidad de Cboe , una medida de la volatilidad implícita de 30 días de las acciones estadounidenses también conocido como VIX o “indicador de miedo”, se ha domesticado este mes debido a que las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China disminuyeron y los rendimientos del Tesoro se recuperaron de su histórico bajos.
Pero las cosas podrían volverse caóticas nuevamente cuando comience la temporada de ganancias, lo que debería exacerbar un cambio en el sentimiento de los inversores.
“Tales presiones aumentan los volúmenes y la volatilidad a medida que los inversionistas observan los informes de ganancias, los días de analistas y la administración brinda orientación para el año siguiente”, dijo Marshall.
La estacionalidad también es fuerte en la volatilidad de las acciones individuales, ya que las ganancias y otros eventos tienden a conducir a movimientos más grandes, señaló el estratega.
El nivel de riesgo alcanzó su nivel más alto del año en agosto a medida que la guerra comercial se intensificó, avivando los temores de una recesión. El Dow Jones Industrial Average sufrió su peor día del año el 14 de agosto cuando los mercados de bonos mostraron su mayor señal de recesión.
