El expresidente de Bolivia, Evo Morales, dijo este fin de semana que será candidato en las elecciones presidenciales de 2025.
"Me han convencido que voy a ser candidato, me han obligado, claro la gente quiere, pero me están obligando, tanto contra Evo, la derecha, el Gobierno, el imperio", sostuvo Morales, quien fue presidente entre 2006 y 2019.
A comienzos de este mes, Evo había denunciado la "intromisión" del gobierno de Luis Arce ante el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) para intentar su inhabilitación para los próximos comicios.
Actualmente, los magistrados del TCP deben pronunciarse y dar una sentencia de si el exmandatario puede o no ser candidato en las próximas elecciones, aunque para Evo hay claras pruebas de una "intromisión directa" del gobierno en los "poderes judiciales".
En 2019, Evo, quien iba en busca de un nuevo mandato, aunque esto no le correspondía, sufrió un golpe de Estado por, supuestamente, realizar fraude electoral y se exilió en México.
El 4 de diciembre de 2019, la OEA publicó su informe sobre las elecciones del 20 de octubre, detallando lo que llamaron tácticas "deliberadas" y "maliciosas" para arreglar los comicios a favor del presidente Evo.
Respecto a su candidatura de 2019, en 2008, Evo logró que se aprobara una nueva Constitución en la que se estableció una sola reelección y que el primer mandato de Morales era válido.
Sin embargo, en 2014, se presentó para un tercer mandato porque el primero "no contaba", ya que se dio bajo otro régimen constitucional.
Lejos de estar conforme, en 2016, Evo hizo una consulta popular para saber si el pueblo le permitía ir en busca de un cuarto mandato. Para su mala suerte, los bolivianos rechazaron su pedido, aunque igualmente se presentó en las elecciones de 2019: el Tribunal Constitucional le permitió ser candidato, ya que, caso contrario, se vulneraban sus derechos políticos.
