La Unión Europea llegó a un acuerdo sobre nuevas reglas para distribuir más equitativamente el costo y el trabajo de acoger a inmigrantes y limitar el número de personas que ingresan a los países del bloque comunitario.
Los representantes del Parlamento Europeo y de los gobiernos de los miembros de la UE alcanzaron este acuerdo que fue denominado como "Nuevo Pacto sobre Migración y Asilo", el cual debería entraría en vigor en 2024.
Las leyes cubren la detección de inmigrantes irregulares cuando llegan a la Unión Europea, procedimientos para manejar las solicitudes de asilo, reglas para determinar qué país del bloque es responsable de manejar las solicitudes y formas de manejar las crisis.
Actualmente, tras lo que fue la oleada de inmigrantes por el estallido de la guerra en Siria en 2011, la llegada de extranjeros está muy por debajo del pico: mientras que en 2015 fueron más de 1 millón de personas, este año se estima que arribaron unos 255.000. Sin embargo, desde 2020 la cifra ha aumentado constantemente.
El ministro del Interior italiano, Matteo Piantedosi, calificó el acuerdo como un "gran éxito" para Europa y, principalmente para su país, uno de los más afectados por la crisis migratoria. Así, con las nuevas normas, los países fronterizos de la UE más expuestos a la migración ya no se sentirían solos.
Por su parte, el canciller alemán, Olaf Scholz, dijo que un acuerdo sobre el pasado era muy importante, ya que aliviaba a los estados afectados, incluida Alemania.
Según el nuevo sistema, los países que no están en la frontera tendrán que elegir entre aceptar su parte de 30.000 solicitantes de asilo o pagar, al menos, 20.000 euros por persona a un fondo de la UE.
Además, a las personas cuyas solicitudes de asilo tienen pocas posibilidades de éxito, como las de India, Túnez o Turquía, se les puede impedir la entrada a la UE y detenerlas en la frontera, al igual que a las personas que se consideran una amenaza para la seguridad.
