En plena lucha contra el cambio climático, no hay dudas de que la Unión Europea es uno de los actores que mejor está haciendo los deberes en la materia.
Y esto se ve reflejado en los buenos resultados que el bloque europeo está registrando: durante el primer trimestre de 2023, las emisiones de gases de efecto invernadero en la Unión Europea cayeron casi un 3%, incluso cuando la economía del bloque creció ligeramente.
Según Eurostat, las emisiones de la UE durante el trimestre de enero a marzo ascendieron a 941 millones de toneladas métricas de equivalentes de CO2, un 2,9% menos que el año anterior, mientras que la economía creció 1,2% interanual.
A principios de este año, la UE prohibió la venta de automóviles nuevos de gasolina y diésel a partir de 2035, con el objetivo de alcanzar las emisiones netas cero para 2050.
En total, las emisiones cayeron en 21 de los 27 países del bloque, y las mayores disminuciones se observaron en Bulgaria, Estonia y Eslovenia. Sin embargo, crecieron en Irlanda, Letonia, Eslovaquia, Dinamarca, Suecia y Finlandia.
Los hogares fueron ampliamente responsables de las emisiones, casi una cuarta parte del total de gases de efecto invernadero, mientras que la fabricación representó una quinta parte.
El suministro de electricidad y gas, el sector donde más cayeron las emisiones, emitió el 19% de la cifra total, la agricultura el 13%, y el transporte y almacenamiento el 10%.
