El Indice de Precios al Consumidor Amplio -15, que midió el comportamiento de la inflación en Brasil durante la segunda quincena del mes pasado y la primera de noviembre, registró un aumento de 0,53%, el nivel más alto en cinco meses, mientras que octubre la suba fue de 0,16%.
El IPCA-15 acumula una suba de 5,35% en 2022 y de 6,17% en los últimos doce meses, lo que implica una reducción frente al 6,85% del periodo inmediatamente anterior.
Ningún rubro se desvió sustancialmente del promedio y el índice anticipa lo que puede ser el nivel de inflación de todo el mes.
El mercado espera que el IPCA suba 5,88% en 2022, superando la meta de inflación de 3,5% con un margen de error de +/- 1,5 punto porcentual mientras que el pronóstico para 2023 es de 5,01%.
Tanto para este año como para el próximo, el pronóstico de inflación se viene corrigiendo levemente al alza.
Muchos analistas estiman que el menor ajuste fiscal en el gobierno de Lula llevaría a que la tasa de inflación descienda más despacio a partir de ahora y por lo tanto modificaron su proyección sobre la tasa de interés. Antes se esperaba que en 2023 baje a 11,25% y ahora se espera que se ubique en 11,50%.