Según el Bundesbank, es probable que la economía alemana se contraiga este trimestre debido a que la industria está en recesión y el consumo privado continúa aportando poco al crecimiento.
La "locomotora" de Europa sufrió una breve recesión a principios de año y registró un crecimiento plano en el segundo trimestre, por lo que una contracción en el período actual significaría cuatro trimestres consecutivos con un crecimiento negativo o cero.
"A pesar de la desaceleración del ritmo de aumento de precios, los fuertes aumentos salariales y el buen mercado laboral, los hogares privados todavía están frenando el gasto", explicó el banco alemán.
"Además de la moderación de los consumidores, la creciente debilidad de la industria también está pesando sobre el desempeño económico", agregó.
La inflación de la zona euro se ha reducido a la mitad desde finales de 2022, aunque, con su 5,3%, sigue siendo alta para el Banco Central Europeo, que ha elevado ahora su tasa de depósito a un nivel récord del 4% para detener el rápido crecimiento de los precios.
Este aumento en los costos de financiamiento también afectará el crecimiento, dijo el Bundesbank, al igual que la disminución de la entrada de pedidos para el vital y vasto sector industrial del país.
"La baja y continua disminución de los pedidos entrantes y la disminución de los pedidos pendientes están teniendo un impacto cada vez mayor en la producción industrial", agregó.
